La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó «serias inconsistencias» en los patrimonios de numerosos monotributistas.
Con la sanción de la reforma fiscal por el Congreso de la Nación, el gobierno de Javier Milei decidió ampliar las escalas de facturación del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, vigentes a partir del 1 de agosto. Estas escalas se actualizarán en enero y julio según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, aplicándose las cifras actualizadas desde el primer día del mes siguiente a la actualización.
En este contexto, la AFIP identificó graves irregularidades. Algunos casos más destacados incluyen monotributistas con vehículos de lujo no declarados, valorados en cerca de 500.000 dólares, sin ingresos que justifiquen estas adquisiciones. También se encontraron irregularidades en contribuyentes de las categorías más bajas, quienes poseían automóviles de marcas exclusivas como Porsche, Mercedes Benz, Volvo, Audi, BMW y Lexus. Estas inconsistencias reflejan un uso indebido del régimen simplificado, diseñado para facilitar el cumplimiento fiscal de pequeños contribuyentes.
La AFIP, bajo la dirección de Florencia Misrahi, ha iniciado un operativo destinado a determinar la verdadera capacidad contributiva de estos contribuyentes. Este proceso busca inducir a los monotributistas a adherirse a los regímenes de regularización del nuevo pacto fiscal. Los cambios introducidos por la reforma fiscal amplían los topes de facturación, permitiendo que más contribuyentes se inscriban y mantengan los beneficios del régimen simplificado.
Paralelamente, la AFIP continuará investigando las tenencias financieras y criptoactivos de los argentinos, con un enfoque especial en el primer vencimiento del blanqueo de capitales previsto para el 30 de septiembre. En las próximas semanas, el organismo publicará formularios para la adhesión a la moratoria destinada a aquellos con deudas o en disputas administrativas o judiciales. La reforma fiscal permite la condonación de hasta el 70% de los intereses de deudas y la regularización de activos con una tasa del 0% para montos de hasta 100.000 dólares, y fondos superiores si se destinan a la compra de títulos públicos, bonos, o inversiones en proyectos inmobiliarios, entre otras opciones.