La provincia del Neuquén sigue avanzando en su plan de forestación gracias a la labor de ocho viveros provinciales, distribuidos estratégicamente en diferentes regiones. Estos viveros no solo se dedican a la producción de especies nativas, ornamentales y exóticas, sino que también contribuyen a la remediación de suelos y al arbolado urbano.
En lo que va del año, se comercializaron más de 70.000 plantas, muchas de ellas destinadas a embellecer espacios públicos. Uno de los eventos clave fue la celebración del Día del Árbol el mes pasado en Neuquén capital. En pleno centro, frente al Monumento a San Martín, más de 3000 personas participaron en la jornada, en la que se vendieron más de 600 plantas. “Hicimos muchos contactos de gente que obviamente por el tipo de planta que trajimos y los precios, quedaron muy contentos”, expresó Edgardo Cisneros, director de Viveros Provinciales.
A pesar de estos logros, Cisneros mencionó los desafíos que enfrentan, como la logística de trasladar plantas a largas distancias sin que sufran estrés.
“Hoy no contamos con un reservorio en Neuquén capital, lo que sería ideal, ya que la planta se estresa si la trasladás más de 400 kilómetros. Tenés que tenerla ambientada en el lugar previo al evento que hagas, dos o tres días para que la planta se pueda reacomodar” explicó, adelantando que ya se está planificando una nueva edición para octubre.
Un aspecto innovador de los viveros provinciales es la producción de su propio sustrato, elaborado a partir de material orgánico local, como la pinocha (hojas secas de pino). Este sustrato, que lleva dos años en desarrollo, es más ligero y mejora la calidad de las plantas, “Poder tener un sustrato es muy importante, porque hoy una maceta de 5 kilos con tierra normal, si la levantás te pesa 20 kilos; en cambio con sustrato te pesa 3 kilos. Aparte, mejora mucho la calidad de la planta y le brinda un montón de propiedades específicas”, señaló Cisneros. El funcionario mencionó la posibilidad de comercializar este sustrato en el futuro, una vez que se completen los estudios técnicos y certificaciones necesarias.
Diversidad de especies y nuevas producciones
Los viveros provinciales trabajan con una amplia variedad de especies. Entre las nativas destacan las araucarias, el maitén, lenga y notro, mientras que los álamos y cipreses se cultivan para el arbolado urbano. Como novedad, Cisneros destacó el trabajo con lavanda, específicamente una variedad conocida como «lavandín argentino», que se está cultivando en Huinganco y que encontró un nicho en la gastronomía por ser comestible.
Otra novedad es la posible producción de ciruelo de jardín, un árbol pequeño y de buena sombra que ganó popularidad en la zona. Para ello, el equipo de los viveros se está capacitando en la técnica de injertos, necesaria para cultivar esta especie.
Encuentro de Viveros Regionales
El pasado 14 de septiembre, San Martín de los Andes fue sede del Segundo Encuentro de Viveros Regionales, donde viveros públicos y privados de la región compartieron sus experiencias y productos. Entre los participantes estuvieron los viveros de Junín de los Andes, Villa La Angostura, y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros. El evento, que incluyó exposiciones, ventas y sorteos, fue declarado de interés legislativo, destacando su importancia en el impulso del desarrollo sustentable y la promoción de la flora local.
Estos esfuerzos reflejan un compromiso sostenido con el medio ambiente y el fortalecimiento de la producción local, en un contexto donde la preservación y el uso responsable de los recursos naturales son más cruciales que nunca.