La quita de diez puntos en el Impuesto PAIS, anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo, apunta a bajar los costos de las importaciones y los fletes y la gran expectativa es qué va a pasar con los precios de los productos que vienen del exterior, especialmente alimentos y autos, entre otros.
En principio, en Neuquén y especialmente en la industria hidrocarburífera se recibió con beneplácito la medida del gobierno, especialmente por la significativa baja que tendrán insumos importados que se utilizan en Vaca Muerta.
No obstante, persiste la incógnita de qué pasará con el consumo masivo de algunos rubros alimenticios que están en manos de las grandes cadenas de supermercados con productos que vienen del exterior.
En ese sentido, se conocieron en las últimas horas algunas voces de alertas de productores argentinos que ven una importante escalada de productos asiáticos alcanzado por la baja del Impuesto PAIS y que presentarían una competencia difícil de sostener.
Allí radica el mayor alerta sobre el impacto que tendrá a partir de septiembre la medida del gobierno, mientras que también se traslada la incógnita a la repercusión que tendrá en los precios en las góndolas.
¿Bajarán los precios de acuerdo con la disminución de los 10 punto anunciados por Caputo en el dólar que está gravado con el Impuesto PAIS? Esa pregunta recorre en estas horas a consumidores y también a comerciantes medianos sobre los valores que tendrán las listas de proveedores a partir de la semana próxima.
En general, se estima que esa diferencia de costos será absorbida por las grandes empresas en forma de ganancia o recuperación de márgenes y pocos son los que se arriesgan a predecir una baja en los precios finales.
En algunos casos, se estima que no bajarán los valores pero que sí se desacelerará la suba, permitiendo unos meses de alivio en los productos de góndola.
De esta manera, la medida del gobierno podría impactar positivamente en una baja en los índices de precios al consumidor (IPC) y de la inflación en general, permitiendo una jugada más audaz de Caputo y Milei: eliminar el Impuesto PAIS hacia fin de año.
En el caso del rubro automotor, se indicó que posiblemente los valores de los cero kilómetros que tienen el gravamen sí puedan mostrar una baja en sus precios, aunque no en forma inmediata.
No obstante, el stock actual de autos fue pagado con la alícuota anterior del impuesto, por lo que la baja no se verá inmediatamente en los precios. Dependiendo de la rotación de stock y la logística de distribución, la reducción podría tardar entre uno y tres meses en reflejarse plenamente en los precios de los vehículos.
