Un pequeño pueblo de mil habitantes, ubicado a 45 kilómetros de Santa Rosa (La Pampa) tiene también una micro empresa de juguetes de madera, que ahora es mundial.
El bahiense Daniel Klundt partió primero a Bariloche, adonde residió durante unos años para trabajar en comercios de chocolatería, discotecas y otros. En los ratos libres no paraba de trabajar la madera y hacer autitos, muñecos, adornos de todo tipo. En esas vueltas que tiene la vida, un Ford T hecho de madera llegó a las manos del Papa Francisco y a partir de allí se abrieron algunas puertas de elogios y posibilidad de comerciar estos productos.
Pero a las vueltas de la vida, también Klundt y su familia le pusieron todo el desafío encima. Decidieron, el 3 de enero de 2015, dejar todo en Bariloche y retornar a un pequeño pueblo en La Pampa a recuperar sus años infantiles de residencia allí. De esta manera, se radicó en Ataliva Roca, una población de no más de mil habitantes ubicada a unos 45 kilómetros de la capital pampeana y creó la empresa de juguetes de madera “Manick”.
Nada fue fácil, como suele suceder con los emprendimientos familiares, que tienen mucho de artesanal y donde todos los eslabones de la cadena de valor (desde la materia prima, la elaboración, la terminación, la presentación, la promoción, la venta, entre otros), está en mano de una o dos personas. “Durante un año y medio vivimos de nuestros ahorros, estuvimos cinco años durmiendo en la fábrica, mientras construíamos nuestra casa”, recordó el bahiense.
Pero el trabajo y el esfuerzo no cesaron y valieron la pena. Primero fue el reconocimiento como Emprendedor del año (2018) y representar a La Pampa en los eventos organizados por el gobierno Nacional y otros de impulso a la microempresa. A los pocos meses, otro logro: fue invitado a la Spielwarenmesse Nuremberg, la feria de juguetes más importante del mundo que se realiza en esa ciudad alemana y que está abierta exclusivamente a los visitantes profesionales de la industria del juguete, los representantes de los medios de comunicación e invitados especiales.
Pero el espaldarazo más importante lo recibió el año pasado cuando lo convocaron de la productora de la película “Matrimillas” protagonizada por Luisana Lopilato y Juan Minujín, que es hoy un éxito en la plataforma Netflix. “Cuando me llamaron yo pensé que era una broma, pero no, fue totalmente cierto”, contó.
La protagonista es dueña de una juguetería y tras el acuerdo de Klundt, sus juguetes de madera pasaron a formar parte de la escenografía donde se filmó la película.
A partir del film, se abrió una nueva etapa en la vida de Manick. Atrás quedó el sacrificio y hoy es una de las fábricas de juguetes más reconocidas en el país. “Fue muy gratificante ver que nuestros juguetes se mostraron al mundo y que somos de un pequeño pueblo pampeano, eso hace que la noticia se magnifique”, afirmó Klundt.
“Nuestros juguetes estimulan los sentidos, favorecen la imaginación, reducen el consumismo, son intergeneracionales y son muy duraderos” señaló el emprendedor, analizando una realidad adonde corre con desventaja frente a la tecnología digital y su masividad en el mundo infantil.
El llamado “nicho comercial” de los juguetes de madera es hoy por hoy en el mundo muy pequeño y tiene la virtud o el desafío de ir contra la corriente de la afluencia de niños y niñas a las pantallas y lo virtual. No obstante, la actividad que desarrolla Manick en el pequeño pueblo pampeano muestra que es posible avanzar en este tipo de proyectos que consolidan una opción para madres y padres al momento de incluir estos productos entre el menú de entretenimientos que tiene la población infantil. Unos 1500 juguetes de madera por mes son los que está en este momento entregando la pequeña empresa.
Los productos se pueden conseguir en todo el país y especialmente en la Patagonia, se incluyen puntos de venta en las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Me gustaría info sobre los puntos de venta en Nqn. Gracias!
Hola Myriam, aquí está la dirección de la página: https://www.manick.com.ar/
Gracias por la visita y tu comentario