Esteban y Emiliano Castillo, padre y hermano de Facundo Castillo, asesinado el 19 diciembre de 2021 en Cipolletti, expresaron su preocupación por el posible beneficio de prisión domiciliaria para Ramiro Gutiérrez, condenado por el crimen. En diálogo con AM Cumbre 1400, denunciaron la lentitud de la justicia y el temor de que la familia del homicida, «vinculada a actividades delictivas», utilice su influencia para obtener ventajas procesales.
En declaraciones al programa “Infórmese”, que conduce el periodista Pancho Casado por AM Cumbre 1400, Emiliano sostuvo que «Ramiro Gutiérrez está detenido con prisión preventiva porque no hay una condena firme aún», señalando que, aunque fue condenado a 12 años por el Tribunal de Río Negro, “ya pasaron por el Tribunal de Impugnación y el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, que confirmaron la condena, pero ahora apelaron a la Corte Suprema”, detalló. Mientras la Corte no emita un fallo definitivo, Gutiérrez sigue sin una sentencia firme y sus abogados solicitaron que continúe su detención en su domicilio.
Emiliano criticó duramente la posibilidad de que Gutiérrez reciba beneficios, señalando que, además de solicitar la domiciliaria, obtuvo reducciones de pena por realizar cursos en prisión: «nos llega la noticia de que, a menos de tres años de la condena, ya tiene seis meses de reducción por hacer un curso de mecánica de motos», señaló indignado.
La familia Castillo enfrenta audiencias casi mensuales desde el crimen, reviviendo el dolor una y otra vez. «Nos hacen vivir el duelo una vez por mes», lamentó Emiliano, quien también expresó su escepticismo sobre el sistema judicial: “ojalá pudiera confiar ciegamente en la justicia, pero no es así, sobre todo cuando te das cuenta de que estas personas están vinculadas con el narcotráfico y tienen poder», expresó.
La defensa de Gutiérrez también solicitó un régimen especial que le permitiría dormir en un establecimiento en lugar de permanecer en prisión. «Es ridículo que quieran darle un trato preferencial, como si se tratara de un lugar donde solo va a dormir y pasa el día en su casa», criticó Emiliano.
A pesar de las dificultades, la familia confía en que la justicia rionegrina mantenga la condena. “Doce años no es nada comparado con la vida que nos quitó”, afirmó Emiliano, recordando a su hermano como un joven trabajador y con sueños truncados. Facundo, de 29 años, fue atropellado mortalmente por Gutiérrez a la salida de una fiesta en Cipolletti, en un hecho que conmocionó a la región.
El caso tuvo gran resonancia en la región, generó una ola de solidaridad hacia la familia Castillo, pero también deja un manto de incertidumbre. «Sigue siendo un proceso doloroso y sin fin. Nosotros solo pedimos que se haga justicia y que cumpla su condena como corresponde», concluyó Emiliano.
La resolución sobre la solicitud de prisión domiciliaria debería conocerse hacia finales de septiembre. Mientras tanto, la familia Castillo continúa su lucha, con la esperanza de que el sistema judicial no les falle una vez más.