Los Bomberos Voluntarios de San Patricio del Chañar, en la provincia de Neuquén, recibieron multas de tránsito que ascienden a $826.000 por infracciones de velocidad captadas por un radar en la Ruta Provincial N°7 y crece la polémica entre la comunidad por la aplicación de esas penas.
Las multas fueron impuestas por la municipalidad local, lo que generó indignación en la asociación de bomberos, que asegura que sus vehículos estaban en servicio de emergencia en el momento de las infracciones.
El presidente de los Bomberos Voluntarios, Jorge San Martín, expresó su malestar durante una entrevista en el programa «Engranaje» de Radio Seis. Según San Martín, las multas comenzaron a llegar en febrero de este año, pero los hechos datan de septiembre del año anterior.
«Hicimos el descargo correspondiente y volvimos a informar a la municipalidad sobre las unidades que hay en nuestra asociación, justamente para que queden eximidos del sistema de multas automático. Es un servicio tercerizado», explicó
Las infracciones se registraron en el radar ubicado en la intersección de la Ruta Provincial N°7 con la Ruta N°8, un punto crucial que los bomberos deben atravesar regularmente para responder a emergencias en la zona, incluyendo incendios en chacras y pastizales. Esta ruta es vital para la operatividad del cuerpo de bomberos, ya que conecta San Patricio del Chañar, situada a 50 kilómetros de la capital neuquina, con la estratégica área de Vaca Muerta, y soporta un intenso tráfico vehicular.
San Martín informó que la semana pasada se reunieron con la viceintendenta y miembros del gabinete municipal para discutir el problema. «Nos dijeron que desestimaban las multas», afirmó, aunque también expresó su preocupación por el radar que consideran «ubicado netamente para recaudar» señaló, también manifestó su preocupación por la ubicación del radar, que considera instalado con fines recaudatorios.
El Juzgado de Faltas local notificó a la Asociación que dos de las multas serían anuladas, y en la reunión con las autoridades municipales se comprometieron a no cobrar las restantes.
Está comprobado que ese radar no está homologado, por lo tanto es trucho, por lo cual se puede desestimar la multa en cuestión. Es más, calculo que la municipalidad podría correr el riesgo de sufrir un juicio por intento de estafa. Seamos coherentes y controlemos el accionar de políticos inescrupulosos y aprovechadores. Estamos acostumbrados al descalabro de un país que en los últimos 20 o 25 años los populistas se encargaron de hacer pelota. Ya es hora que empecemos a cambiar, nos comprometamos y metamos en cana a la resaca que pretende seguir aprovechándose de los Giles de siempre, o sea: nosotros…