Las noches nubladas de estos días en Neuquén y la región han impedido observar uno de los fenómenos astronómicos más atractivos del año. No obstante, se espera que a partir del jueves las nubes abran paso a la visión de la llamada “lluvia de estrellas” en el norte patagónico.
El espectáculo astronómico, la lluvia de estrellas Perseidas o “lluvia de meteoros”, ha sido destacado por la NASA como uno de los eventos más notables del año.
¿Qué es la lluvia de Perseidas?
La lluvia de Perseidas es uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año. Este evento se produce cuando partículas de polvo o hielo, provenientes del cometa 109P/Swift-Tuttle, ingresan a gran velocidad en la atmósfera terrestre. La fricción con los gases atmosféricos provoca la desintegración de estas partículas, dejando tras de sí rastros luminosos que se observan como estrellas fugaces.
El cometa Swift-Tuttle es conocido por algunos astrónomos como «el objeto más peligroso conocido por la humanidad» debido a su órbita cercana a la Tierra, lo que hace de las Perseidas un evento de gran interés y belleza.
¿Cuándo y dónde ver las Perseidas?
El espectáculo comenzó el 18 de julio y se extenderá hasta el 23 de agosto, siendo los días 30 de julio y 1 de agosto los mejores para observarlo. La lluvia de meteoros recibe su nombre de la constelación de Perseo, de la cual parecen originarse los destellos.
Para disfrutar de la mejor experiencia visual, es aconsejable alejarse de la contaminación lumínica de las ciudades. En zonas rurales, donde el cielo es más oscuro, se estima que se podrán ver hasta 100 meteoros por hora durante la noche. Es importante mirar en dirección opuesta al brillo de la luna y escoger una noche despejada para maximizar la visibilidad.
Consejos para observar las Perseidas
Para apreciar al máximo este evento astronómico, es fundamental prepararse adecuadamente. Algunas recomendaciones incluyen:
Ubicación: Escoger un lugar elevado y lejos de las luces urbanas para disfrutar de un cielo oscuro.
Dirección: Mirar en dirección opuesta a la luna para evitar su resplandor y mejorar la observación de los meteoros.
Adaptación a la oscuridad: Llegar al sitio de observación con antelación para que los ojos se acostumbren a la oscuridad.
Instrumentos ópticos: Aunque no son imprescindibles, los binoculares o telescopios pueden mejorar la experiencia de observación.
Este fenómeno es una oportunidad única para conectar con el universo y disfrutar de una noche estrellada, ofreciendo un espectáculo que fascina tanto a expertos como a aficionados de la astronomía.