El grupo participó del tradicional recibimiento de la noche más larga del año en Ushuaia, junto a otros de todo el país. Una experiencia inolvidable para la que tuvieron que aclimatarse.
Luego de varios días de aclimatación en las aguas heladas del Canal de Beagle, la noche más larga del año en el extremo sur de la Argentina tuvo a cuatro mujeres y dos hombres de Neuquén entre los protagonistas. Se trata de Verónica Cassano Tolava de la capital neuquina, Soledad Caro Vargas de El Chocón, Mario González de Zapala, Alejandra San Martín de Villa la Angostura, Silvana Romero y Enrique Aguilera de Cutral Co.
El reloj marcó la medianoche y con trajes especiales o sólo con mallas, nadadoras y nadadores fueron ingresando a las aguas del Canal de Beagle, en la zona de Bahía Punta Oriental, en medio de fuertes medidas sanitarias y un importante grupo de gente que se acercó para acompañar el festejo.
Más de cuarenta personas comenzaron a ingresar a las aguas que bordean el sur de la Argentina a las 23.50, cuando la temperatura oscilaba entre uno y dos grados y culminaron pasada la medianoche de recorrer un circuito demarcado por boyas, tras lo que se desarrolló el gran festejo la concurrencia por el momento vivido.
Se trata de la tercera edición de esta experiencia en aguas heladas de quienes practican la disciplina durante todo el año, en el caso de Neuquén en aguas del río Limay o en los lagos del sur provincial.
La representación neuquina llegó a Tierra del Fuego hace unos días y además de realizar las inmersiones para acostumbrarse al frío del agua y el oleaje del Canal de Beagle, también realizó actividades de conocimiento de esa región trasandina de la Argentina. Todo el evento, como en años anteriores, estuvo organizado por la entidad NAF (Nadadores y nadadoras de aguas frías) que nuclea a quienes desarrollan la actividad en todo el país.
La experiencia de nadar durante todo el año, pero especialmente en épocas de bajas temperaturas en la Patagonia ha crecido singularmente en el último tiempo y se han creado grupos de práctica, entre los que se encuentran “Sirenas del Limay” que llevan a cabo sus nados en el trazado ribereño de la capital neuquina. Pero los antecedentes en la provincia se remontan a 2019 en Junín de los Andes, con el grupo «Viejos al agua» que realiza nados en el río Chimehuin y el lago Huechulafquen. Y cómo no destacar lo que realizó el zapalino Mario González en marzo de 2017 en nuestras Islas Malvinas, nadando en el estrecho de San Carlos.
«Nadar en Aguas Frías no es solo un desafío personal, es una actividad social, que desarrolla el compañerismo y la solidaridad ya que implica nadar con otro. Esto hace que día a día sean más las personas interesadas en practicar la actividad», sostienen quienes practican la disciplina.
En el caso de la neuquina Verónica Cassano Tolava, su amor por el agua también la llevó a la profesión de guardavida en los balnearios de la capital y cumplió 18 temporadas con esa responsabilidad. «Mi relación con el Río Limay es de amor profundo, es el mejor entrenador porque tiene corriente, remolinos, frio y viento afuera. Todo eso hace que vos puedas ir desarrollando el nado contra corriente, de cruces, de diagonales, de bajadas. El río Limay no es cualquier río, es un río muy interesante», contó la nadadora de aguas frías, quien también es instructora nacional de Natación, de Rescate y Salvamento Acuático, de RCP y Primeros Auxilios, guardavidas del Operativo Balnearios Neuquén capital, actriz y profesora de yoga.
