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Del Turismo de Carretera a representar al país en tenis para ciegos

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
Hablamos con él hace unos años y también en las últimas horas, desde Inglaterra, adonde pondrá muy en alto la celeste y blanca.

Corrió en motos, en kárting, fue campeón de TC Pista y dos balazos en la cabeza en un intento de asalto lo dejaron ciego. Lejos de bajar los brazos, se reconstruyó en la vida y abrazó el tenis adaptado que hoy lo tiene representando a la Argentina en el mundo.

“Estuve cuatro años entrenando para esta oportunidad asique no la voy a desaprovechar”, contó Roberto “Kaki” Rivas desde Birmingham (Inglaterra) a Pasó Hoy. El representante argentino en el mundial de tenis para ciegos acababa de realizar el segundo entrenamiento en tierras británicas, adonde llegó el domingo.

“Vamos a tratar de dejar bien alto a la Argentina”, agregó al tiempo que envió un saludo para toda la Patagonia. Este miércoles tendrá el primer compromiso de una serie que definirá al campeón mundial en la categoría B1 de Blind Tenis, la disciplina que fue incluida en el campeonato mundial que reúne a la mayoría de los deportes adaptados para ciegos y disminuidos visuales.

La delegación argentina al partir desde Buenos Aires.

“Necesitamos de mucho apoyo humano, mucho amor” para esta competencia sostuvo desde allí Rivas en la comunicación y se comprometió a informar periódicamente de cómo le va a la representación argentina que comparte con el tenista Rober Masotta. Luego de esta competencia mundial se trasladarán a Cracovia (Polonia) para disputar un encuentro similar desde el 28 de este mes hasta el 3 de septiembre.

En una entrevista realizada junto al periodista Oscar Lorenzo Scalerandi en el espacio “Historias a Fondo”, Kaki Rivas recorrió su historia de vida que comenzó con las competencias de motos, luego en kárting y finalmente en automóviles con techo. Esa trayectoria incluyó el campeonato de la categoría TC Pista (segundo escalón de la ACTC antes de la máxima, el Turismo de Carretera), en 1998.

Su vida cambió por completo el 6 de noviembre de 1999 cuando en un intento de asalto camino a un banco de la localidad de Banfield un par de balazos en la cabeza le quitaron la posibilidad de ver pero no de perder la vida. Al contrario, tras esas dos semanas en coma y con unas 15 esquirlas aun en el cerebro, Roberto empezó de cero con una nueva vida.

Claro que no fue fácil: «Tardé casi 12 años hasta aceptarme ciego, salir a la calle me daba vergüenza hasta que un día tomé coraje y agarré el bastón. Empezó una nueva adrenalina… Antes era correr en Rafaela a 280 km/h y ahora es estar concentrado a cada paso».

Masotta y Rivas, nuestros representantes argentinos en los mundiales.

La charla que tuvimos en la radio AM 550 y el canal de televisión 24/7 de Neuquén recorrió cada uno de los momentos en que comenzó a sentirse seguro e independiente para manejarse tanto en su casa como en el barrio y poco a poco fue ganando en confianza y en aprendizaje.

A su pasión por el automovilismo no la dejó nunca, al punto que en 2015, con el piloto Emanuel Moriattis como compañero, se subió a un auto de TC y dio una vuelta a fondo en el circuito de La Plata, al que conoce como la palma de su mano. Esa adrenalina de la velocidad, los olores y el ruido del motor han sido y son los elementos que sacuden su corazón.

Pero “algo tenía que hacer” y así comenzó con la práctica del tenis para ciegos, a través de una recomendación de Gabriel Copola, un joven que juega ping pong en silla de ruedas.

La cancha es parecida al tenis tradicional aunque con menor dimensión. Sus límites tienen una cinta con relieve para sentir con la pisada y la red está un poco más baja. La pelota es más grande y permiten hasta tres piques en el suelo para seguir el sonido del ‘sonajero’ y dar la devolución. «Me sirve mucho el entrenamiento mental para imaginar el partido, la jugada, la cancha, el rival. Perdí la vista pero la imaginación está conmigo», aclara. «A veces me sorprendo de lo que hago, porque antes no podía ir al baño solo», cuenta.

A partir de allí todo fue tenis en la vida de Kaki Rivas, al punto de comenzar a competir y recorrer el país (uno de los últimos torneos fue en Viedma, de donde se fue con un copa por el segundo puesto).

Por su ubicación en la clasificación nacional pero especialmente en reconocimiento a su esfuerzo, su destreza, el empeño en entrenar y profundizar la técnica del tenis adaptado, fue nombrado como integrante del seleccionado argentino y representante de nuestro país en los mundiales que se disputarán en Birmingham y luego en Cracovia.

El mundo del automovilismo nacional, de los medios de comunicación y de tantos afectos que logró a través de su vida, le dieron su apoyo y aporte económico para solventar este recorrido europeo. Entre todas esas personas que movieron cielo y tierra para que Kaki Rivas viajara a estos mundiales se encuentra Maby Barba, una antigua oyente de nuestros programas y ahora lectora de Pasó Hoy, que desde Miramar se transformó en la “madrina” de la carrera tenística de quien hoy nos representa en el mundo. A ella, a Kaki y a tantas personas que forman parte de sus seguidores, les agradecemos esta posibilidad de compartir información que no siempre está disponible en los medios de comunicación.

Compartimos aquí el video donde él nos contó su vida, sus pasiones y sus planes:

La entrevista realizada junto al periodista Oscar Lorenzo Scalerandi, en el espacio «Historias a Fondo».
ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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