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Desesperante muerte de lobos marinos: “no se los puede aislar o vacunar”

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
Los ejemplares contagiados y muertos se están hallando en todas las poblaciones ubicadas en la costa atlántica argentina.

Toda la costa atlántica de la Argentina, desde Mar del Plata hasta Tierra del Fuego, presenta en estas horas una mortandad masiva de lobos marinos afectados por una variante de la Gripe Aviar, altamente patógena. Así lo indicaron especialistas que se muestran impotentes ya que se está en presencia de una versión de la influenza aviar “extremadamente mortal” y porque no se pueden emplear los métodos utilizados en los seres humanos. “Es una gran impotencia ver cómo se contagian y mueren los lobos marinos de un pelo, porque no se los puede aislar o vacunar”, señaló un científico experto en estos mamíferos.

“Estamos ante una cepa muy agresiva, los animales se contagian rápidamente unos de otros y comienzan enseguida con los primeros síntomas, que son mayormente temblequeos que pueden pasar a convulsiones”, explicó el presidente de la Fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani.

“Llevo muchos años trabajando con lobos marinos y nunca vi algo como esto. Da mucha lástima porque no se los puede aislar ni vacunar. Estamos ante un nuevo hecho de la naturaleza del que lamentablemente sólo queda aprender”, agregó.

A fines de febrero de este año, Pasó Hoy publicó un llamado de atención del biólogo barilochense Sergio Lambertucci, quien alertó sobre la llegada de la gripe aviar y la amenaza a las aves protegidas en Sudamérica como el cóndor andino y señaló que el virus pudo haber avanzado de mamífero en mamífero para afectar a los 634 lobos marinos muertos en las costas del Perú. Por su parte, en ese momento, el reconocido especialista en pingüinos Pablo García Borboroglu puso de manifiesto la preocupación por las poblaciones de esas y otras especies silvestre en la Patagonia.

La nota que alertó sobre esta situación, se puede LEER AQUÍ

“Queremos dar la alerta lo antes posible por lo preocupante de la situación. Es el primer caso de mortalidad masiva de mamíferos salvajes en Sudamérica y podría ser el primer evento de transmisión intraespecie en mamíferos silvestres en el mundo”, sostuvo Lambertucci, en relación a lo sucedido en febrero de este año en la Reserva Nacional de Paracas.

El virus fue trasladado hasta el extremo sur de nuestro país a través del contagio entre animales pero especialmente por las aves silvestres migratorias, que recorren nuestras tierras patagónicas. Ese virus o nuevas cepas cruzaron la cordillera de Los Andes (uno de los primeros casos en la Patagonia fue la muerte de gallaretas en el Parque Laguna Blanca de Neuquén) y llegó a las costas atlánticas argentinas.

En el mes de agosto uno a uno fueron dándose a conocer los casos de lobos marinos hallados muertos en distintos sitios del país, con registros ubicados en las bonaerenses Mar Del Plata, Necochea, Villarino, Claromecó, San Blas, entre otras y en las patagónicas San Antonio Este, Península Valdés y Río Grande, además de otros lugares costeros de Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Pablo Plaza, biólogo e investigador del Conicet, destacó que el brote de influenza en lobos marinos se originó en Perú, avanzó a Chile y ahora afecta a Argentina. La especie más afectada es el lobo marino de un pelo (Otaria flavescens), que ha presentado síntomas. Plaza menciona dos posibles causas: el contagio a través del contacto con aves infectadas, o una adaptación del virus para transmitirse entre los propios lobos marinos.

El virus H5N1 de la gripe aviar, que circula actualmente, tuvo su origen en China en 1996 y se ha propagado por aves en diferentes continentes. En Sudamérica, pasó de aves a mamíferos, causando la muerte de miles de lobos marinos en Perú y Chile. Se teme que el virus pueda avanzar hacia la Antártida, ya que existe un riesgo sustancial de su propagación, especialmente debido a la migración de aves silvestres en los próximos meses.

Aunque el riesgo de transmisión entre humanos es bajo por ahora, la situación sigue siendo monitoreada. En esta especie de mamíferos, que «carece de las defensas suficientes para este tipo de enfermedad», el virus genera graves afectaciones musculares, neurológicas y respiratorias, que se advierten en «los movimientos convulsivos y desorientados que se registran en los ejemplares infectados», detalló el titular de la Fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani.

Por su gran versatilidad y capacidad adaptativa, la influenza desarrolló muchos subtipos. La variante H5N1 fue detectada en aves en 1996 por primera vez y tuvo la particularidad de sostenerse mucho en el tiempo y empezar a incorporar cambios genéticos y diseminarse por el mundo a partir de grandes oleadas», precisó Ariel Vagnozzi, veterinario especialista en virus aviares.

«Son virus que tienen la capacidad de dañar severamente a los animales, puede llegar a casi el 100% de mortalidad, lo que supone una amenaza muy grande para la producción agrícola», añadió el experto, responsable del Laboratorio de aves del Instituto de Virología del INTA.

Si bien su transmisión de aves a mamíferos supone un posible «mayor riesgo de contagio» al humano, los especialistas coincidieron en que es «infrecuente». «El riesgo siempre existe pero la probabilidad no es alta, es infrecuente por las características de sus genes. Además, cuando el virus pasa de las aves a un humano, probablemente éste no se lo transmita a otro humano a menos que el virus sufra alguna adaptación», sostuvo Vagnozzi.

Contagios

Según reportó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el contagio en humanos se registró en «una cantidad relativamente baja de casos» en el mundo, que correspondieron a personas que se encontraron en contacto estrecho y por tiempo prolongado con los animales enfermos.

Hasta el momento, no se constató el contagio de persona a persona.

«No es fácil ni frecuente que pase de una especie a la otra, y cuando pasa es muy difícil que se adapte», indicó Vagnozzi quien agregó que «si se adapta ya es otro problema, que es lo que ha sucedido con los lobos marinos. Hoy el virus –indudablemente– está adaptado al lobo marino, y por eso estamos viendo este nivel de mortalidad».

El virus H5N1 se transmite por vía oral y respiratoria y se elimina por secreciones (saliva o mucosidad) y excreciones (orina, materia fecal) y puede sobrevivir en el ambiente un período de tiempo acotado, que varía según las oscilaciones térmicas diarias, humedad, radiación solar y vientos.

«La única manera que puede haber un contagio en humanos es por contacto directo con el animal, por eso pedimos que las personas tomen en serio esto y tengan la responsabilidad de no acercarse a los animales que salen del mar, estén vivos o muertos», enfatizaron.

En esa línea, las autoridades de todas las zonas costeras afectadas en el país están pidiendo a la población que no concurran a las playas en las que aparecieron lobos marinos sin vida, y que en especial no lo hagan con mascotas como perros para evitar, eventualmente, que alguno pueda tomar contacto con el virus a través de un lobo marino o ave infectada.

También recordaron a los productores, instituciones y público en general, la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio.

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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