Dos neuquinas nadarán en las aguas abiertas y gélidas de la Antártida, con el objetivo de concientizar sobre el impacto del calentamiento global en nuestros mares. En diálogo con AM Cumbre 1400, el médico clínico Agustín Sánchez, quien formará parte del equipo responsable de la salud de las nadadoras Cristina Ganem y Carolina Modena, brindó más detalles sobre la travesía y las medidas para garantizar su bienestar ante cualquier eventualidad.
Sánchez explicó que el proyecto es una iniciativa de las nadadoras, quienes, con amplia experiencia en aguas frías, decidieron llevar su práctica a un nuevo nivel: la Antártida. «Ellas han nadado en lugares como Ushuaia y el Canal de Virgill, y siempre han buscado nuevos desafíos«.
En diálogo con los periodistas, Alejandra Brusain y Juan Pablo Iozzia, en el programa Contigo Pan y Cebolla, el medicó comentó que la travesía está organizada con una tripulación de ocho personas, que incluye a los nadadores, asistentes, un capitán, un marinero y un documentalista y él como médico.
El objetivo es realizar nados en el agua gélida de la región antártica, donde las temperaturas rondan entre los dos grados bajo cero. A pesar de las difíciles condiciones, el equipo está preparado, ya que las nadadoras tienen una amplia experiencia en este tipo de desafíos extremos. «Van a nadar sin protección, solo con su traje de baño, lo que representa un riesgo debido a la baja temperatura del agua«, explicó Sánchez.
El médico detalló que las nadadoras se estuvieron preparando física y nutricionalmente para enfrentar las aguas gélidas. «El nado en aguas frías requiere un tipo de entrenamiento diferente. Se busca ganar masa muscular, ya que el músculo actúa como un protector térmico y facilita la generación de calor mediante el temblor, que es vital en estas condiciones«, indicó Sánchez.
La dieta también juega un papel fundamental. «Están siguiendo dietas específicas y ejercicios con mucha carga calórica, buscando aumentar la masa muscular y la capacidad de resistir las frías aguas«, añadió el médico. Además, se tiene en cuenta la recuperación post-nado, donde se prioriza la hidratación y el consumo de carbohidratos.
La travesía
La expedición está programada para principios de 2025. Los miembros del equipo tienen programado embarcarse el 1 de febrero, después de haber tomado los vuelos el 30 de enero. La idea es pasar un mes en el mar, enfrentando las condiciones desafiantes del Pasaje de Drake, conocido por su mar de fuertes olas y vientos violentos. «La llegada a la Antártida es dura, sobre todo por el mar de Drake. Sabemos que será complicado, pero estamos preparados«, comentó Sánchez.
El equipo, que viajará en un velero, pasará por varias bases en la península antártica, algunas de ellas argentinas, con el objetivo de documentar la experiencia y promover la concientización sobre el calentamiento global. La actividad se realizará cerca de las bases para garantizar la seguridad en caso de emergencias.
Además de la parte deportiva, el viaje tendrá un fuerte componente de concientización ambiental. «La idea es documentar toda la experiencia y mostrar la belleza de la Antártida, al mismo tiempo que se alerta sobre los efectos del cambio climático«, explicó Sánchez. La expedición contará con un realizador audiovisual que se encargará de captar cada momento para su posterior difusión. «El objetivo es crear un documental que sirva para visibilizar la importancia de cuidar el medio ambiente y nuestros mares», agregó.
Sánchez destacó que este tipo de iniciativas también buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar el planeta. «Nos entusiasma mucho poder llevar este mensaje a través de un proyecto tan desafiante. Además, todos los involucrados estamos comprometidos con esta causa», concluyó.