Durante el primer semestre del año, el número de personas que reciben el seguro de desempleo se ha duplicado, reflejando el impacto de una recesión prolongada.
En estos seis meses, 98.703 individuos que perdieron su empleo registrado sin causa atribuible a ellos comenzaron a recibir el seguro o la Prestación por Desempleo. Esto elevó el promedio mensual de beneficiarios a 111.851, quienes reciben un haber promedio de $182.858 mensuales.
Este incremento representa el doble de altas en comparación con el mismo período de 2023, cuando se registraron 49.910 nuevas altas y un promedio mensual de 64.457 beneficiarios.
De este total, 84.372 son hombres y 27.479 son mujeres. Entre los nuevos beneficiarios, los sectores más afectados fueron la construcción (36.488 trabajadores), la industria manufacturera (19.532), el comercio (15.389), las actividades administrativas (6.768), el servicio de transporte (3.753), los servicios de comida y alojamiento (3.268) y la salud y servicios sociales (2.708).
El seguro de desempleo está disponible para aquellos despedidos sin justa causa, por finalización de contrato o por causas externas al trabajador. Los beneficiarios continúan recibiendo asignaciones familiares y mantienen la cobertura de su obra social durante el periodo de cobro, que puede extenderse hasta 12 meses. Además, estos meses se contabilizan como antigüedad para la jubilación o pensión.
Para ser elegible, se requiere haber trabajado al menos 6 meses con aportes en los últimos 3 años antes del despido o finalización del contrato. En el caso de trabajadores eventuales y de temporada, deben haber trabajado menos de 12 meses en los últimos 3 años y más de 90 días en el último año antes de la finalización del trabajo.
El monto y la duración de las cuotas (entre 2 y 12) se calculan según los ingresos y meses trabajados con aportes durante los últimos 3 años. Las trabajadoras mayores de 45 años tienen derecho a recibir el seguro durante 6 meses adicionales.