Mucha gente me pregunta ¿por qué se te ocurrió fundar una Biblioteca en el Faro del Fin del Mundo? ¿en la Isla de los Estados, en un faro deshabitado y al cual llega poca gente?
La respuesta que siempre se me viene a la mente es: ¿y por qué no?, ¿dónde está escrito donde se deben fundar las bibliotecas? ¿qué características debe tener un lugar para que amerite una?
Muchas veces en mi vida había soñado con fundar una biblioteca, aunque también a medida que crecía cada vez más me parecía que era algo que empezaba a quedar en desuso con tanta tecnología, y eso me hacía dudar. Siempre me gustaron los libros, me gusta verlos, tocarlos, sentir el olor. Me pueden las librerías, esa explosión de color y cultura. No puedo pasar por una sin entrar o detenerme en su vidriera, no me son indiferentes. Hay pocas cosas más placenteras que explorar una librería antigua.
Se podría decir que el primer intento serio fue fundar MI PROPIA Biblioteca en casa, mayormente de temática patagónica, libros de viajes y aventuras. Pero no es lo mismo, esa es MI Biblioteca, incluso le agregué una videoteca con más de 1600 videos sobre Patagonia.
En el 2017 fui invitado por la Fundación Malvinas Argentinas, a participar de una Expedición en velero a Isla de los Estados y Ushuaia que se concretaría finalmente en enero de 2019. La idea era realizar un homenaje en el Faro del Fin del Mundo a los caídos en Malvinas y otro al Comandante Don Luis Piedrabuena, posiblemente nuestro mayor héroe patagónico.
Sabiendo que, debido a mi casi nula experiencia como navegante no sería de gran ayuda durante la travesía en el mar, decidí aportar algo más y se me ocurrió una idea que en principio sonaba muy loca: FUNDAR una biblioteca en el Faro de San Juan de Salvamento, en la Isla de los Estados, sí, el mítico Faro del Fin del Mundo, el de la novela de Julio Verne.
Tuvo resistencia hasta que pude darle forma y explicarla bien y así se convirtió en el objetivo principal de la Expedición que comenzó a promocionarse como BAHIENSES FUNDARÁN UNA BIBLIOTECA EN EL FARO DEL FIN DEL MUNDO. Salió en todos los medios importantes del país. Como idea fue un éxito, y mientras el resto de la tripulación se ocupaba de acondicionar el velero, mi tarea junto a Héctor Mattos, (un poeta bahiense, tripulante y el primero que apoyó la idea), fue ocuparnos de todo lo referente a la Biblioteca a la cual denominamos “HEROES DE MALVINAS 1982”. Desde crear el logotipo, sello, carnet de socio, ficha, calcos, reglamento, el mueble, gestionar permisos, realizar campaña de socios, hasta una campaña para recolectar libros.
¿¿¿Una biblioteca en un faro deshabitado y en el culo del mundo??? Siiiii…. ¿por qué no???? La idea era que el Faro, de alguna manera a través de los libros siguiera iluminando a los navegantes, que se aventurasen a esas latitudes. Se sabe que a la Isla de los Estados solo se puede llegar por mar. Imaginábamos con Héctor a esos locos en veleros que dan la vuelta al mundo, entrar al Faro en búsqueda de un refugio transitorio, y encontrarse una hermosa biblioteca con los mejores ejemplares de la Literatura Universal y de la cual era posible llevarse un libro, lo que le haría seguir sus viajes mejor acompañados.
Por supuesto la Biblioteca al estar sin atención, un reglamento en 10 idiomas explicaba su funcionamiento. Quien llegara al faro, podía consultarlo allí, o llevarse algún ejemplar y luego devolverlo vía encomienda por correo a Bahía Blanca, hasta que pudiéramos regresarlo nuevamente a la isla.
La expedición se realizó en 2019 y temas burocráticos con quienes estaban a cargo del sitio, nos obligaron a fundar la biblioteca en el Faro, pero con la condición de regresarla e instalarla en Ushuaia hasta solucionar dichos temas. ¡¡Una grandísima frustración!!.
De todos modos, la fundación se concretó igual, hicimos el Acta Fundacional allí mismo (Figura en el libro de Visitas del Faro, el día 28 de enero de 2019) y la trasladamos a Ushuaia. Finalmente quedó instalada en el “Museo Pensar Malvinas”, en el mueble que había hecho Héctor y llevado desarmado. Lamentablemente quienes debieron solucionar dichos inconvenientes no se ocuparon del tema y 4 años después la biblioteca sigue allí.
Pero lo que parecía un aciago final para la biblioteca, no fue tal. En 2022 pude visitar el Museo Pensar Malvinas y ver personalmente como la Biblioteca estaba funcionando y muy bien. La gente del Museo había inventariado los libros, los prestaba y los concurrentes los consultaba allí mismo. Al momento de mi visita una docente consultaba varios libros y luego de agradecerme por ese proyecto, me comentó que muchos otros docentes hacían lo mismo para preparar clases escolares. La encargada del Museo se mostraba muy contenta con el funcionamiento.
Sinceramente, ese momento me hizo muy feliz, ver la biblioteca después de 3 años funcionando a pleno, bien cuidada, con esa docente utilizándola como medio para educar niños de una escuela primaria me dio una satisfacción muy grande. Sentí que el esfuerzo de ese sueño junto a Héctor valió la pena. ¡La Biblioteca “Héroes de Malvinas 1982”, está vivita y coleando y puedo decir que ahora se encuentra en buenas manos!. Aunque permanece en mí el deseo de que algún día finalmente la biblioteca regrese al Faro.
Esa “cuasi frustración” inspiró que se reflotase la idea en un sitio muy particular como es el Refugio de Bahía Aguirre en Península Mitre, el último refugio de la parte sur-este de la Tierra del Fuego, que tiene varias características similares al Faro de la Isla de los Estados, por ubicación geográfica, por historia, por la lejanía, por la gente que llega hasta allí.
Fue por todo esto, que una vez que Sergio, un cordobés habitante temporal del Refugio, me dio el OK, me propuse armar un equipo de gente para la fundación de la nueva biblioteca, y fue extraño porque formé un grupo con todas personas desconocidas para mí, reclutadas desde Facebook.
Nombrarla BIBLIOTECA PENINSULA HAUSH (en honor al extinto pueblo originario de la zona de El Refugio), es el primer acierto del grupo que se iba afianzando poco a poco. Se decidió que la temática sería de Libros Patagónicos, de Viajes y Aventuras o algún Clásico de la Literatura Universal. Se juntaron libros, se difundió la idea, se sumaron más fueguinos, entre otros Alexis Ramírez, Lucas Doffo, Carly Carcano Guerrero, Rubén Pira, Diego Insua. Se diseñó un logo, calcomanías….y 8 meses después ¡ya estábamos listos…!.
Solo faltaba la logística para llegar a Puerto Español. No sería fácil pero tampoco imposible. A pie no podíamos ir, casi 100 kms de un camino muy difícil. Buscamos un velero, complicado, no abundan. Conseguimos uno y después de varias negociaciones, finalmente zarpamos el 19 de enero de 2022 gracias a la generosidad del Capitán del velero «Sarah V. Worverk», el Sr. Henk Boersma (holandés).
Las 20 horas de navegación fueron tranquilas, algo no muy común en el Canal de Beagle. Llegamos a Bahía Aguirre. Descendimos del velero en un pequeño gomón con mucho miedo de que las cajas de libros caigan al agua.
Arribé al Refugio con dos colaboradores de lujo, mi hermano Fernando y mi sobrino/ahijado Bruno. Finalmente estamos en Puerto Español, la emoción se agiganta al ver el refugio que espera ser llenado de libros. Se ultimaron detalles y finalmente todo está listo para que el 23 de enero de 2022 se inaugure formal y oficialmente «LA BIBLIOTECA PENÍNSULA HAUSH» con la presencia de solo 4 personas.
Unánimemente elegimos a Bruno de 17 años para que, en representación de las futuras generaciones, sea quien corte la cinta y dé por inaugurada la biblioteca. Se escuchan aplausos. Son los nuestros, claro. No hay nadie más en muchos kms a la Redonda. Solo el Capitán Henk, que duerme en su velero fondeado a escasos metros.
Todo queda registrado por la cámara del teléfono de mi hermano Fernando. A pocos metros nuestro merodean diversas aves, zorros, caballos y toros salvajes. Redactamos el Acta en el Libro de Visitas del Refugio. Firmamos los cuatro….
¡¡Y como los sueños están para cumplirlos…LA BIBLIOTECA PENINSULA HAUSH se hizo realidad…!!.
Fundar una biblioteca para otras personas es diferente. En mi caso al menos las razones fueron varias y disímiles. Y digo en mi caso porque si bien di el puntapié inicial, no la fundé solo, un grupo de gente se involucró y seguramente cada uno haya tenido sus propias razones para participar. ¿Las mías?, por un lado, alguna vez imaginé que, para un viajero extremo, como puede ser un caminante de la famosa vuelta de 400kms a la Península Mitre o un navegante de los difíciles mares del sur, llegar al Refugio de Puerto Español donde suelen descansar por algunos días, y ver que existe una biblioteca, sería casi casi como encontrar un oasis cultural en el desierto.
Digamos que lo mismo que había soñado con la biblioteca del Faro del Fin del Mundo. Estos aventureros que llegan allí, después de semejantes travesías, no solo necesitan descansar su cuerpo, sino también su mente. ¿Y qué mejor que un buen libro en ese lugar maravilloso como es la Bahía Aguirre?.
También he llegado a pensar que alguna vez mis hijos, o por qué no mis nietos van a llegar a San Juan de Salvamento o a Puerto Español, y les dará orgullo saber que fui uno de sus fundadores y que luego vengan a contarme sus sensaciones creo que no tendría precio. Asimismo, y sin pensarme un nuevo Luis Piedrabuena, es una de las pocas ideas que se me ocurrieron como una forma de aportar en eso de sentar soberanía sobre una región que amo, y que, si bien es claramente argentina, es muy valiosa y se encuentra casi totalmente deshabitada y un tanto desamparada.
La Patagonia es tan rica en historias de colonos que de alguna manera sentí que debía dejar mi granito de arena y sentirme uno más de ellos. Viendo todo lo que falta desarrollar en nuestro sur, creo que hoy mismo cada habitante es aún un pionero.
Lamentablemente otra vez problemas de logística obligaron a que solo un año después la biblioteca deba mudarse de su sitio de fundación original, por lo cual este verano todos sus libros viajaron conmigo a Bahía Blanca a la espera de su relocalización.
En el trayecto Ushuaia – Bahía Blanca, en gran parte en soledad, soñé un nuevo proyecto al cual denominé SEMBRANDO BIBLIOTECAS, pero esta vez decidí concretarlo con familia y amigos personales.
El “Proyecto Sembrando Bibliotecas” es una idea finalmente concretada por un grupo de amigos de Bahía Blanca y la zona, que nació a principios de este 2023, con el objetivo de fundar Bibliotecas en diversos e icónicos sitios de cada provincia argentina. Pensadas como una forma de apoyo y agradecimiento a las personas que se encuentran en dichos sitios realizando alguna actividad de relevancia para el desarrollo y crecimiento del país.
Sus localizaciones serán definidas según datos significativos como importancia social, cultural, educativa, natural o histórica y donde la comunidad desee poseerla, la autogestione y custodie garantizando su transmisión y expansión a las próximas generaciones.
Para ello hemos considerado la creación de lo que denominamos el “KIT BIBLIOTECA”, el cual consta de 250 libros (en papel), más un PEN DRIVE conteniendo al menos 250 audiolibros y 250 libros electrónicos (e-books) de tópicos diversos y de cultura general, como libros clásicos de la literatura nacional y universal, cuentos, novelas, biografías, libros históricos, etc., etc. etc., no necesariamente de temáticas inherentes al lugar donde se alojarán.
A cada biblioteca se le asignará un nombre y se le diseñará un logotipo. Así mismo, en el KIT BIBLIOTECA incluiremos un pequeño cartel de la misma, el sello para identificar a cada libro con su correspondiente tinta y almohadilla, la lista de todo el material y una bandera argentina.
Dejamos constancia que la donación NO conlleva contraprestación alguna de parte de la institución receptora y una vez realizada la misma, la biblioteca pertenecerá íntegra y definitivamente a dicha institución.
Cumplida nuestra misión nos abocaremos a fundar una nueva biblioteca, en otro lugar, para que el proceso vuelva a comenzar y así sucesivamente…
Este procedimiento solo es posible gracias al apoyo y participación de la comunidad en general que nos acompaña en esta aventura. Asimismo, hemos creado una red de voluntarios de todo el país e incluso del exterior, para todo aquel que quiera sumarse y colaborar con este proyecto.
¡Entre todos podremos erigir, “en principio”, al menos una BIBLIOTECA por provincia hasta completar el mapa argentino!.
La biblioteca Península Haush de Península Mitre, finalmente se integró a este proyecto siendo la primera de todas en partir desde Bahía Blanca, en un buque Aviso de la Armada Argentina para ser fundada en las instalaciones del Apostadero Naval “Luis Piedrabuena” situado en el Puerto Parry, Isla de los Estados, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Lo cual la convertirá en la Biblioteca más austral del país, si no contamos la Antártida.
La segunda biblioteca que está a punto de ser despachada, se fundará en el Puesto de Guardafaunas de la Reserva Natural Punta Norte, en Península Valdés, Chubut, la tercera en el Puesto de Guardaparques del Parque Nacional Los Glaciares, ubicado en la provincia de Santa Cruz. Otras dos más se están armando para la ciudad de Bahía Blanca (una infantil en conjunto con la UNS) y otra de temática Malvinas, (que se ubicará en la nueva Sede del Veterano de Guerra de Malvinas). Asimismo se están gestionando otras en distintas provincias del país.
Me despido invitándolos a todos a sumarse a este proyecto sociocultural,
¡Hasta la próxima amigos!
El equipo Sembrando Bibliotecas somos: Mariana Gueguén, Juan Sassi, Juan Abrego, Ricardo Lorenzo, Franco Martin, Fernando Promenzio, Guillermo Allerborn, Luis Fernando Sierra Gullini, Sergio Promenzio, Héctor Mattos y Diego Promenzio.
Nuestro mail de contacto para todo aquel que quiera colaborar con nuestro proyecto es:
sembrandobibliotecas@gmail.com
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