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El ascenso menos pensado. Riestra es de primera, del barrio a la cima.

Redacción
Por Redacción
El ascenso menos pensado. Riestra es de primera.

En una jornada que quedará grabada en la historia del fútbol argentino, Deportivo Riestra venció 1-0 a Deportivo Maipú de Mendoza y se aseguró su ascenso a la primera división. Tal vez, el club más chico en la historia en alcanzar la máxima categoría.

El partido, fue disputado en el estadio de Instituto de Córdoba. Los de Riestra se impusieron con un gol de Gustavo “Tortuga” Fernández, un delantero con pasado en River. El gol, un cabezazo magistral tras un tiro libre ejecutado por Walter “Cachete” Acuña a los 15 minutos del segundo tiempo, fue la culminación de un encuentro donde el equipo que logró el ascenso demostró superioridad física y ambición.

El equipo dirigido por Matías Modolo, con una estrategia simple pero efectiva se consolidó a lo largo del partido, a pesar de una actuación polémica del árbitro Darío Herrera, que incluyó la omisión de un penal para Maipú y una discutida cantidad de tiempo adicional.

Maipú, por su parte, intentó responder. Inclinaron la cancha con centros y crearon oportunidades de gol, destacándose un momento crítico a cuatro minutos del final que pudo haber cambiado el curso del partido. Sin embargo, Riestra resistió y aseguró su lugar en la máxima categoría.

Este ascenso es el punto culminante de una trayectoria que impresiona. Hace diez años, Riestra estaba en la Primera D. Ahora se encuentra en la élite del fútbol argentino. La llegada de Víctor Stinfale, dueño de la licencia de la bebida energizante Speed y un personaje clave en la transformación del club, marcó el comienzo de una década de éxito.

Stinfale no solo aportó recursos financieros, sino que también transformó la infraestructura y la cultura del club. La presencia de Speed en la indumentaria de Riestra y el respaldo de la marca en el vestuario han sido símbolos de esta nueva era.

Este ascenso se forjó a través de una serie de victorias clave, superando a equipos como San Martín de Tucumán, Quilmes y Almirante Brown en el camino del reducido por el ascenso en busca de la segunda vacante en la máxima división. La final contra Deportivo Maipú fue el último obstáculo en este viaje sorprendente.

La historia de Deportivo Riestra es una historia de superación. Desde sus humildes comienzos, el club ha navegado por desafíos significativos, incluyendo la reconstrucción tras la demolición de su estadio original.

Desde su fundación en el barrio porteño de Pompeya, el 22 de febrero de 1931, Deportivo Riestra Asociación de Fomento Barrio Colón -tal su nombre oficial- militó mayoritariamente en las divisiones más bajas: 26 temporadas en la Primera D y 42 en la Primera C.

Sobre la porteña avenida Riestra, que le dio el nombre, el club tuvo sus primeras canchas y forjó su clásica rivalidad con Sacachispas, el vecino de Villa Soldati. La segunda cancha, situada en Riestra y Lacarra, le fue expropiada por la dictadura militar en 1981 para la construcción de una autopista.

Después de alquilar cancha por 12 años, levantó su nueva casa en Ana María Janer al 2600, en el barrio del Bajo Flores, a metros del estadio de San Lorenzo de Almagro. El nuevo estadio Guillermo Laza, es muy modesto comparado con otros escenarios del fútbol argentino.

Ahora, consumado el ascenso, Riestra se deberá preparar para enfrentar a los gigantes del fútbol argentino y seguir escribiendo los próximos capítulos de su increíble historia.

ATE
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