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El cielo de Neuquén que llegó a la NASA

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
El lago Traful, los bosques y la cordillera neuquina, abrazados por la Vía Láctea. La imagen de Gerardo Ferrarino que recorrió el mundo.

Sobre un lago Traful planchado, en un entorno de bosques y montañas nevadas, aparece como un brazo abierto la Vía Láctea. Esa foto del cielo neuquino recorrió el mundo. Quien la sacó, habló en una entrevista llena de emoción.

Es cierto: toda buena fotografía debe tener el momento preciso y el lugar indicado. El disparo debe ser un estampido de la pasión, más allá de la máquina o la tecnología que se use. Sucede pocas veces en la vida. El resto son imágenes impactantes, emotivas, testimoniales. Quien hace este tipo de fotografías de la naturaleza o la astrofotografía, además tiene que contemplar una profunda planificación del tiempo, del lugar y de qué se encontrará en el cielo.

Hay objetos del espacio profundo que dan sólo un par de oportunidades de ser fotografiados durante el año. Si se pierden esos momentos, habrá que esperar un año.

Este mundo es el que apasiona a Gerardo Ferrarino, el astrofotógrafo viedmense con el que hablamos, a propósito del registro de la Vía Láctea que captó entre las montañas nevadas y el lago planchado de Traful, en agosto del año pasado. El postre que coronó esa delicia de planificación y fotografía, fue la selección de la Foto del Día por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), que recorrió el mundo.

“Esa noche hacía cero grado o un grado bajo cero. En el día hicimos una recorrida hacia una cascada y al volver, crucé por un camping que estaba cerrado y llegué al lugar a metros del lago que me pareció el más apropiado para volver a la noche. Y así lo hice”, cuenta Ferrarino desde Viedma.

Recordó que “saqué diez fotos, las primeras cinco del lago y el paisaje con bosques y montañas nevadas y otras cinco de la Vía Láctea y objetos del espacio profundo. Con todo ese material hice una panorámica que cubre todo el momento. Envié dos al mail de los dos astrofotógrafos de la NASA que seleccionan las fotos que llegan de todo el mundo. ¡Imaginate cuando ví que la seleccionaron! En ese espacio de la página oficial de la NASA se publican las fotos de los mejores profesionales de todo el mundo ¡y mi foto estaba ahí!”.

La publicación en la página oficial de la NASA. El cielo neuquino que recorrió el mundo.

Claro, para quien se dedica al registro de lo que ofrece el cielo en la Patagonia, llegar a ese reconocimiento no tiene igual. Y no es la primera vez que lo logra: antes la NASA le publicó una foto obtenida una noche desde la playa de Bahía Creek (ubicada a unos 130 kilómetros de Viedma, hacia el sur).

“Esa fue más difícil –acota Ferrarino-, porque la galaxia Andrómeda sólo se puede registrar en momentos especiales del año, sobre todo en la primavera. Además, se debe utilizar un elemento para compensar la rotación de la tierra que se llama montura ecuatorial”. Finalmente, con su cámara réflex, un trípode y ese elemento, registró la galaxia Andrómeda con los médanos de arena de fondo que también recorrió el mundo a través de la página oficial de la NASA.

También, en la entrevista que acompaña esta nota, habló sobre la poca contaminación lumínica que tiene el cielo a pocos kilómetros de nuestras ciudades o pueblos patagónicos, de cuáles son sus sueños en materia de astrofotografía y de la planificación que se debe realizar para esta pasión, en especial contemplando las características del clima que no suele ser muy hospitalario en muchas de las estaciones del año:

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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