Un grupo de científicos internacionales reveló un hallazgo sobre el Glaciar Thwaites, conocido como el «Glaciar del Apocalipsis», debido a su acelerado deshielo y las posibles consecuencias catastróficas para el nivel del mar a nivel global. Situado en la Antártida, este glaciar, que cubre una superficie de 192,000 kilómetros cuadrados (similar al tamaño de Gran Bretaña), podría desencadenar un aumento del nivel del mar de más de 3 metros si colapsa por completo.
Desde 2018, el Consorcio Internacional del Glaciar Thwaites (ITGC) estuvo monitoreando este enorme bloque de hielo para comprender mejor su comportamiento. Los estudios recientes indican que el ritmo de pérdida de hielo se incrementará dramáticamente en las próximas décadas. Rob Larter, geofísico marino del British Antarctic Survey, advierte que “el retroceso del glaciar será cada vez más rápido y más extenso», lo que podría tener efectos devastadores en zonas costeras habitadas.
Aunque el colapso total podría tardar hasta 200 años, la amenaza es alarmante. Thwaites actúa como un «tapón» que retiene enormes masas de hielo antártico; si se derrumba, se estima que el nivel del mar podría aumentar más de 60 centímetros solo por el agua contenida en este glaciar, y hasta más de 3 metros debido a la liberación de otros bloques de hielo.
El derretimiento acelerado del Thwaites se debe a su exposición creciente a aguas oceánicas cálidas, esto fue posible por un robot submarino llamado Icefin. Este dispositivo permitió a los científicos observar el punto donde el hielo se separa del lecho marino, un área particularmente vulnerable. Kiya Riverman, glacióloga de la Universidad de Portland, comparó la magnitud de este descubrimiento con la llegada del hombre a la luna.
Investigaciones adicionales, como las lideradas por Julia Wellner de la Universidad de Houston, mostró que el retroceso del Thwaites comenzó en la década de 1940, probablemente a raíz de fenómenos climáticos como «El Niño». A pesar de que algunos modelos descartan el peor escenario “la ruptura inmediata de grandes acantilados de hielo”, los científicos subrayan que el riesgo sigue siendo considerable.
Eric Rignot, glaciólogo de la Universidad de California, expresó su preocupación sobre la incertidumbre que rodea el futuro del glaciar, “Me preocupa profundamente que esta parte de la Antártida ya esté en un estado crítico”, comentó.
El colapso del Glaciar Thwaites podría significar un desastre sin precedentes para las ciudades costeras de todo el mundo, incluidas Miami, Londres y Daca, resaltando la urgencia de las acciones globales contra el cambio climático.