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El subsuelo de Vaca Muerta exige poner la inteligencia en tierra

Walter Fagyas
Por Walter Fagyas
Con el aumento de la producción de gas y de petróleo de Neuquén se logró una parte muy importante para poder revertir el déficit del sector energético. Foto: archivo

Este domingo le daremos continuidad a la última parte de la nota de la semana pasada https://alertadigital.ar/una-brujula-para-la-accion-climatica-de-nacion/ que comentábamos que Argentina seguía importando gas natural desde Bolivia. Que parecería contraponerse con la noticia de este lunes, que el gobierno nacional había firmado un acuerdo con Brasil para exportarle gas de Vaca Muerta. Además, trascendió que YPF había presentado en el RIGI, el proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur y del proyecto de exportación de GNL de PAE. A lo que le sumamos que el miércoles, el INDEC informaba que, en estos diez meses del año, ya se exportó más petróleo que durante todo el 2023. Por eso les propongo que veamos donde estamos parados con las compras y ventas externas del sector energético y qué es lo que faltaría para seguir aumentando las exportaciones.  

Primero hagamos un poco de memoria, hace un año, la administración anterior había adelantado que se cortaría la importación de gas boliviano. Idea a la que adhirió la actual administración. Viendo el cuadro anterior, presentado en los primeros meses de este año en una Audiencia Pública, el gobierno nacional informaba que a partir de septiembre dejaba de importar gas de Bolivia. Pero hasta el domingo pasado, Argentina seguía importando gas boliviano, justo un día antes de la firma del memorándum para exportar gas a Brasil. Y este viernes, nuevamente Argentina retomó la importación de gas de Bolivia. Ya habíamos notado que también había importado GNL regasificado en Chile, luego de cortar anticipadamente la compra desde Bolivia https://alertadigital.ar/gas-para-el-norte-del-pais-hay-obras-que-se-terminan-en-los-anuncios-pero-aun-no-funcionan/. Por lo que, en estos días, Argentina importa gas de Bolivia y para mantener la seguridad del sistema de transporte, eventualmente también regasifica GNL en Escobar, por lo menos seguirá así hasta que se terminen las obras para llevar el gas neuquino hasta Salta. Pero, por otra parte, habitualmente le exportamos gas a Uruguay (todo el gas natural que consumen los uruguayos es argentino) y le exportamos a Chile para la región central y para el sur a Methanex en Punta Arenas.

   Usted se preguntará, para qué se firma un acuerdo para venderle gas a Brasil, utilizando los gasoductos bolivianos como una opción, si todavía seguimos importando gas de Bolivia. Por dos razones, en los próximos meses deberían terminar y poner en funcionamiento las obras para llevar el gas de Vaca Muerta hasta Salta. Y Brasil necesita un proveedor que le asegure estabilidad en el abastecimiento (la caída de la producción de gas en Bolivia la está marginando paulatinamente de ese rol) y le asegure una “estabilidad” en los precios (este jueves el GNL tanto en Europa como en Asia superaba los U$S 14/mmBtu, más del doble del precio de exportación del gas argentino puesto en la frontera con Bolivia).

   Por estas razones, el memorándum firmado con Brasil crea un Grupo Binacional de Trabajo (encabezado por la secretaría de Energía de la parte argentina) que en 180 días debe evaluar la factibilidad de rutas de exportación de gas argentino a Brasil y de intercambio de GNL. La demanda de Brasil es en el corto plazo de 2 millones de m3/día, incrementándose en los próximos 3 años a 10 millones de m3/día para alcanzar en el año 2030, la cantidad de 30 millones de m3/día. Además de evaluar diferentes alternativas para exportar a Brasil, también deben coordinar los intercambios de GNL entre Brasil y Argentina por emergencia o por cuestiones comerciales.

   Los caminos para poder exportar el gas de Vaca Muerta a Brasil y que este Grupo de Trabajo podría evaluar serían:

  • La terminación de las obras de reversión del Gasoducto del Norte Argentino, la ampliación de las compresoras en este gasoducto para exportar un volumen máximo de 10 millones de m3/días adicionales a los 19 millones m3/día para el consumo local.
  • La reversión de las compresoras del sistema de gasoductos de Bolivia hasta conectar con el GASBOL. Argentina-Paraguay-Brasil, a través de la construcción de un gasoducto de Interconexión entre el GNEA (Gasoducto del Noroeste Argentino) con el Gasoducto GASBOL atravesando el territorio paraguayo y que también abastezca a Paraguay, sin pasar por Bolivia. Para exportar hasta 10 millones m3/día.
  • Argentina-Paraguay-Brasil a través de la construcción de un gasoducto de Interconexión entre el GNEA (Gasoducto del Noroeste Argentino) con el Gasoducto GASBOL atravesando el territorio paraguayo y que también abastezca a Paraguay, sin pasar por Bolivia. Para exportar hasta 10 millones m3/día.
  • Argentina-Brasil a través del gasoducto TGM (Transportadora de Gas del Mercosur) desde Entre Ríos hasta Paso de los Libres, Corrientes, que se conecta con el (TSB) Gasoducto Transportadora Sul Brasileira de Gas en Uruguaiana, Rio Grande do Sul. Para ello deberían realizarse mínimamente las siguientes obras:
  • La terminación de la segunda etapa del gasoducto de TGC (Transportadora Gas del Centro, que antes se conocía como Néstor Kirchner 2) y definir la traza final de este gasoducto: entre Salliqueló y San Jerónimo y/o Chacharramendi y La Carlota-Tío Pujio.
  • El aumento de la compresora del TGM para poder transportar 15 millones m3/día.
  • La construcción de un gasoducto de 600 km entre Uruguaiana y Canoas, Porto Alegre, unirlo al GASBOL Trecho Sul.

•             Argentina-Uruguay-Brasil a través del (GCDS) el Gasoducto Cruz del Sur que actualmente abastece el sur de Uruguay, y el Gasoducto del Litoral, que abastece la ciudad de Paysandú, Uruguay. Con la construcción de gasoductos que conecten Uruguay y Brasil, por un volumen máximo de 5 millones m3/día. 

   Por lo que podemos ver, este Grupo trabajara sobre diferentes alternativas para exportar el gas de Vaca Muerta, en algunos casos incluyendo dentro de cada proyecto el financiamiento que podría conseguirse. Por esta razón, habrá que ver quiénes están dispuestos a invertir en estos proyectos de miles de millones de dólares, siendo que del lado argentino el Estado no sería la primera opción, por lo que hemos escuchado de varios funcionarios opinando sobre la obra pública. A lo que también habrá que agregarle otro punto de trabajo más, ya que el precio objetivo que informó el gobierno brasileño, para el gas en Neuquén o Río Negro se encontraría por debajo del precio actual en el mercado argentino. https://www.gov.br/mme/pt-br/assuntos/noticias/alexandre-silveira-assina-memorando-de-entendimento-com-a-argentina-para-viabilizar-a-exportacao-de-gas-natural-para-o-brasil

Pero veamos en mayor detalle para poder tomar dimensión de la revolución del shale en Argentina, y el despegue que tuvo luego de la pandemia la producción de petróleo y gas con el reacondicionamiento del oleoducto para exportar a Chile o la puesta en marcha del rebautizado gasoducto Perito Moreno. Tomemos en cuenta que, en estos primeros diez meses del 2024, el INDEC informó que pasamos de un déficit del sector energético (exportaciones menos importaciones) de cerca de U$S – 1.700 millones a un superávit de más de U$S 3.200 millones.  Es decir que, en un año, el sector energético aportó U$S 5.000 millones dando vuelta ese déficit y lo convirtió en superávit, producto del aumento de las exportaciones y en mayor medida lo que se ahorró de importar (por el nuevo gasoducto ex Néstor Kirchner, por lluvias que mejoraron la generación hidroeléctrica y por caída del consumo local de combustibles). 

   Los datos de enero a octubre del INDEC, también muestran que en el ranking de productos que se venden al exterior, el petróleo vuelve a ubicarse en el tercer lugar, solo por debajo de la harina y pellet de soja y del maíz. Otro dato para destacar es que el incremento de casi el 50% de las exportaciones de petróleo o U$S 1.400 millones que es un monto similar a las exportaciones a Chile, que como hemos visto anteriormente, se realizan casi en su totalidad por el reacondicionado OTASA.

  Entonces podríamos decir, que con el aumento de la producción de gas y de petróleo de Neuquén se logró una parte muy importante para poder revertir el déficit del sector energético. ¿Cómo continua entonces la producción? Bueno, una pista la podemos encontrar en la semana pasada y este viernes, cuando YPF inscribió en el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) el proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur. YPF constituyó una sociedad, VMOS S.A.U, para este proyecto, aunque se espera el ingreso de otras operadoras de Vaca Muerta asociadas al proyecto. A principio de mes, YPF había anunciado que tenía acuerdos firmados con otros productores para transportar 370.000 barriles diarios de petróleo.

ATE
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Magister y consultor de Energía
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