El intendente Mariano Gaido adelantó que la nueva planta de asfalto municipal comenzará a funcionar en un mes en la ciudad de Neuquén, con una capacidad de producción de 60 toneladas de asfalto.
Su apertura tiene como objetivo atender de manera más eficiente las crecientes necesidades de pavimentación de la capital, que se encuentra en pleno crecimiento, según se indicó.
“Es una inversión con recursos propios de 350 millones de pesos, y teniendo nuestra propia planta estimamos un ahorro de un 30 por ciento comparado con el valor que se invierte al comprar asfalto a través de las licitaciones”, pronosticó el jefe comunal durante su visita a la planta que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires.
La ubicación de la nueva planta de producción de cemento es estratégica, ya que funcionará cerca de la cantera, en la ampliación de las 8.000 hectáreas incorporadas al ejido municipal en 2022. Esto permitirá optimizar los recursos y mejorar la eficiencia en la producción y distribución de asfalto para satisfacer las demandas de una ciudad en rápido crecimiento.
“Vine a conocerla personalmente y a constatar cómo está avanzando y desarrollando la planta con la que vamos a trabajar en la pavimentación de nuevas calles y también en la repavimentación”, observó el jefe comunal.
Neuquén es el único municipio en la Patagonia que cuenta con una planta de asfalto propia, lo que le permite aumentar su capacidad productiva para atender de manera más eficiente y rápida las necesidades de pavimentación y bacheo de la ciudad. Esta inversión es parte de un esfuerzo más amplio de la Municipalidad, que incluye la adquisición de nuevas maquinarias y herramientas para el mantenimiento de calles y espacios públicos.
“Es capitalizar la gestión a través de equipamiento que acompaña el crecimiento de la ciudad”, sintetizó Gaido, este eje de gobierno que forma parte del Plan Capital de Obra Pública, “implica invertir recursos propios y desarrollo en la capital que más crece en el país”.
De esta manera, la Municipalidad moderniza la antigua planta de producción de concreto asfáltico, que operaba desde hace más de 25 años en la calle Riccheri, trasladándola a un nuevo predio con tecnología de punta. Esta actualización no solo optimiza la eficiencia y la capacidad de producción, sino que también refleja el compromiso de la ciudad con la innovación y el desarrollo sostenible.