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Están cinco horas bajo el mar, pescando con la mano

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
La impactante pesca artesanal en la costa rionegrina. Mirá cómo lo hacen.

El increíble trabajo de los buzos marisqueros en la costa de San Antonio Oeste y Las Grutas, explicado aquí por un científico de la Universidad Nacional del Comahue.

Si la marea está baja, los buzos pueden llegar a trabajar en la costa de Río Negro durante cinco horas, extrayendo con la mano varios tipos de moluscos. Una actividad que es el centro de los ingresos de familias tradicionales de San Antonio Oeste y Las Grutas, además de presentar un tipo de pesca artesanal que atrae a la ciencia para su estudio. En este caso, el buzo científico perteneciente a la Universidad Nacional del Comahue, en el asentamiento de Ciencias Marinas de San Antonio Oeste, Sandro Acosta, nos explicó cómo es la actividad.

En principio, señaló que en el sector marítimo ubicado frente a las localidades mencionadas, existen tres zonas de pesca artesanal que son monitoreadas y para las que se otorga un permiso especial para las extracciones. En el caso de la ubicada más al sur se encuentra una gran variedad de almejas del tipo “Panopea” también los bancos más poblados de vieiras. Hacia el este se pesca mayormente otro tipo de almejas, “Amiantis” y hacia el oeste, la pesca se centraliza en la extracción de cholgas.

La almeja Panopea, que se encuentra mayormente al sur de San Antonio Oeste

Hacia cada uno de estos sectores en el mar se dirigen en embarcaciones que no superan los diez metros de eslora, con tres o cuatro buzos marisqueros. Una vez en el sector, baja uno de ellos para hacer una inspección sobre la densidad de moluscos y –en el caso de ser satisfactoria- se trabaja durante la jornada hasta que se extrae la mayor cantidad.

La almeja Amiantis, ubicada en sectors marítimos al Este de San Antonio Oeste.

“Es un trabajo durísimo”, señaló Acosta, quien agregó que en cada inmersión, los buzos están unas dos horas, suben para hidratarse y luego bajan otra vez unas dos horas. En algunos casos, por las características de los moluscos a extraer, la jornada puede extenderse hasta cinco horas, explicó.

Pero, las características de pesca con la mano de las distintas variedades es impactante. Para la extracción de la almeja Panopea, que se encuentra a unos 20 o 30 centímetros bajo la arena del fondo del mar, se realiza una inyección de aire (de la misma manguera que asiste al buzo), para ubicarlas y ahí sacarlas.

Hacia el Oeste de la costa rionegrina se encuentran las cholgas.

Para la extracción del otro tipo de almejas (ubicadas a unos 10 centímetros bajo la arena) se realiza un “apantallamiento” para correr esa arena y así extraerlas. La vieira se encuentra sobre la superficie del lecho del mar, en grandes bancos.

Las vieiras se extraen mayormente en la zona sur de la costa rionegrina.

Cada uno de los buzos, que son asistidos con aire desde un compresor ubicado en la embarcación, lleva una bolsa de red o “salabardo” que una vez lleno se lo eleva desde la embarcación y se baja otro vacía, para continuar con la tarea.

Otra de las características que tiene este tipo de pesca artesanal es la dependencia que tiene del tipo de marea que hay en esa zona de la costa rionegrina. Como hay diferencias de hasta ocho metros entre una y otra, sólo se puede trabajar cuando hay bajamar, es decir cuando la profundidad es menor.

Aquí la charla completa y apasionante con Sandro Acosta sobre este tipo de pesca artesanal distintivo de la costa atlántica rionegrina:

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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