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Estremecedor relato de la madre de Juan Caliani

AM Cumbre
Por AM Cumbre
Estremecedor relato de la madre de Juan Caliani.

Ana Mercado, madre del periodista y productor Juan Caliani, asesinado en Neuquén este lunes por la noche en su vivienda, brindó un estremecedor relato sobre su hijo, sobre las circunstancias del hecho y pidió “Justicia y que no olviden de Juan”.

En un valiente testimonio, a pocas horas del crimen de su hijo, señaló que los dos delincuentes que ingresaron a su vivienda en la noche del lunes “venían embriagados, embriagados de todo, embriagados de muerte y se llevaron la vida de mi hermoso hijo”. Caliani, de 34 años, sorprendió a los dos atacantes en el interior de la vivienda “lo agarraron uno de atrás y otro de adelante, yo les gritaba que lo soltaran” y en ese forcejeo uno de ellos le asestó dos puñaladas. Una de ellas fue mortal.

La mamá del profesional asesinado, habló en el programa Infórmese que conduce el periodista Pancho Casado, por AM Cumbre 1400, el espacio y la radio donde trabajaba diariamente.

El relato

“Lo que tengo que decir es que estamos pasando como familia un momento espantoso, terrorífico, que no se lo deseo a nadie. Han dicho y han hablado muy bien de mi hijo, de Juan, que fue asesinado, que le arrebataron los sueños, la vida. Juan estaba peleando con la vida, tratando de tener un futuro, un proyecto. Trabajaba mucho para eso. Trabajaba con toda la alegría, con todo el amor. Y en unos segundos nos arrebataron todo. Nos arrebataron su alegría, le arrebataron sus proyectos. nos dejaron con un agujero que no creo que se llene nunca. Estoy sacando fuerza de donde no tengo. Y le pido a Juan donde esté que me la dé. Para que podamos luchar.

Por justicia, Pancho. Nada me va a devolver mi hijo. Nada. Nada me lo va a traer conmigo. Nada va a borrar de mi mente esa carnicería que hicieron con él esos delincuentes que están sueltos y que pueden hacer lo mismo en cualquier momento. Y que violaron mi familia, mi hogar, mi propiedad privada, mi felicidad. Mis tres hijos son mis soles, mis amores.

Nosotros somos una familia que trabaja y ha trabajado siempre con algo que a veces parece ridículo decirlo, cambiar este mundo por un mundo más justo, más solidario, más tolerante, donde podamos vivir con todas las diferencias que tenemos.

Quiero vivir en paz, donde podamos debatir, discutir, desde el amor, donde podamos ser personas y podamos salir de nuestra casa o estar en nuestra casa con la seguridad de que estamos seguros.

Para mí, esto es un momento espantoso, no sé, una pesadilla. para todos nosotros. Ya nada va a ser lo mismo. Ya nada va a ser lo mismo. Yo solo pido eso: Justicia por mi hijo. Él no se merecía terminar así. En un segundo, en pocos segundos, en una escena de terror, en una carnicería, me lo llevaron. Me llevaron su sueño. Los dejaron vacío.

Yo les pido a la comunidad de Neuquén que nos acompañe. Yo les pido por favor que no se olviden de Juan, de mi pequeño, de mi pequeño grandote, tu hijo de la mamá, de nuestros pequeños.

Tengo en mi mente su cara en sus últimos momentos yéndose sin querer irse. Es un espanto, esto. Es horrible. Sé que la policía está trabajando mucho. Sé que nos trataron muy bien. Pero esto no tiene que quedar impune. Estos tipos están sueltos. Pueden hacer lo mismo a cualquier momento.

Venían embriagados de todo. Venían embriagados de querer arrebatarnos la vida. y se la pueden arrebatar a cualquiera. Es solo que yo quiero compartir, decir, Pancho, yo sé que para ustedes, para sus compañeros, para todos los amigos de Juan, porque Juan tenía amigos por todos lados, no va a ser fácil, pero nosotros en la mesa no vamos a tener más alegría. No voy a tener más a mí, Juan, que me decía “mami qué te cocino hoy”, de sus bromas, sus abrazos, su salida en bici, tratando de disfrutar de cuidarse y poder salir de todo lo que nos dejó la pandemia.

Estamos desolados, estamos desolados y estamos pidiendo fuerzas y que nos acompañen para que se haga justicia, para que esto no pase más, no pase más con Juan y con cuántos otros y otras que a lo mejor son anónimos, no son conocidos como él, eso es lo que pido.

Mi esposo está destruido, tratando de cuidarse porque somos personas ya con algunos años y con lo que nos va dejando la vida en nuestro cuerpo. Mis hijos también, mis nueras.

Agradezco el acompañamiento de toda mi familia del corazón, de mi familia de sangre, mis vecinos.

Cómo fue el hecho

Según el relato de Ana Mercado, Juan encontró a los delincuentes “en el interior de la casa. Los encontró en el interior de la casa. Yo, cuando escuchamos el griterío con Jorge, unos ruidos imprescriptibles porque la perra creo que también estaba en el pasillo de mi casa, saliendo para el quincho que está dentro de casa, el quincho no está fuera.

Y ahí, uno lo tenía delante y el otro de atrás. Yo sé que al estaba atrás le grité que lo largara a mi hijo, que lo dejara. Y salió corriendo por el costado derecho, por la ventana derecha, que sé que es por la que habían entrado, por esa puerta ventana del quincho.

Y el otro, el otro estaba como abrazado a Juan, cayeron al piso. Yo creo que ya estaba mal herido ahí, Juan. Y yo le gritaba a Juan que lo deje ir, que lo deje ir. Y lo veo al otro que sale debajo de Juan y Juan queda boca arriba ya perdiendo sangre por la boca, yéndose.

Yo no escuchaba más que mi grito y mi pedido de que mi hijo no se fuera de este mundo. No… una masacre, una carnicería. Con los mismos cuchillos que sacaron de mi casa. Después nos dimos cuenta de eso. Al principio estaba tirado en la calle y el cuchillo no lo reconocíamos porque estaba todo ensangrentado. Yo no lo vi. Pero después nos dimos cuenta, le avisamos a la policía que era uno de los que habían sacado de casa.

Este quincho que tiene uno, esa cosa para cuando va a hacer un asadito. No son armas para mí, no puedo entenderlo, Pacho.

Estaban adentro de mi casa, estaban adentro, dieron vuelta toda mi habitación también, mi dormitorio, nuestro dormitorio. Juan ha escuchado algo, no sé si los mensajes que le mandó Marcelo y salió así, con un pantaloncito porque estaba descansando y así se fue el mundo, así me lo arrebataron”.

ATE
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Por AM Cumbre
Emisora a Amplitud Modulada de Neuquén en el dial 1400
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