Una de las primeras denuncias por violencia sexual que se masificó en las redes fue hace ocho años, cuando la joven Mailén Frías grabó un crudo testimonio contra el líder de la banda “La Ola que Quería ser Chau”, José Miguel del Póppolo.
A partir de ese llamado “escrache público”, miles de mujeres y hombres en la Argentina modificaron sus conceptos e incorporaron conductas de condena hacia hechos de violencia de género, abusos de poder y otros delitos sexuales graves.
Finalmente, en la noche de ayer martes, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº25 impuso una pena de 27 años de prisión al músico y ordenó su inmediata detención.
El tribunal, compuesto por los jueces Hugo Daniel Navarro, Ana Dieta de Herrero y Marcelo Bartumeu Romero, declaró a Del Pópolo culpable de «abuso sexual con acceso carnal» en relación a las tres denuncias presentadas en su contra. Uno de los casos fue calificado como reiterado. Además, el tribunal dispuso que, una vez que la sentencia quede firme, se realice el perfil genético de Del Pópolo para incorporarlo al Banco de Datos Genéticos, conforme a la Ley N°26.879, que establece el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
Testimonios clave y pruebas presentadas
El fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente, durante su exposición, detalló el modo en que Del Pópolo agredió a las víctimas, subrayando la violencia y la falta de consentimiento en los ataques. En particular, se refirió al caso de Mailén, quien denunció al músico en 2016. La joven relató que Del Pópolo abusó de ella en su departamento en Villa Crespo, utilizando violencia y sin su consentimiento. El fiscal destacó que la víctima presentó señales evidentes de haber sufrido abuso sexual, lo que fue corroborado por los testimonios de amigos y profesionales médicos.
El caso de Rocío también fue abordado en el juicio. La joven denunció haber sido abusada por Del Pópolo en 2013, después de intentar poner fin a una relación con él. Rocío declaró que, en varias ocasiones, el músico la agredió mientras ella dormía. Además, el fiscal citó la letra de una canción de Del Pópolo que hacía alusión a la violencia sexual, como un reflejo de su comportamiento en la vida real.
Un tercer caso fue presentado durante el juicio, en el que una víctima relató que, después de haber aceptado inicialmente mantener relaciones sexuales de manera consensuada, cambió de opinión cuando Del Pópolo comenzó a agredirla físicamente. La joven afirmó que, tras el abuso, el músico le envió mensajes disculpándose y afirmando no recordar lo sucedido.
Reacciones y penas solicitadas
En su alegato final, el fiscal Pérez de la Fuente solicitó una pena de 25 años de prisión para Del Pópolo, calificando su conducta de «sádica» y resaltando la crueldad con la que actuó hacia sus víctimas. La querella, que representa a dos de las denunciantes, había solicitado una pena de 31 años de prisión.
Por otro lado, la defensa de Del Pópolo cuestionó los testimonios de las víctimas, así como la difusión pública de los relatos de abuso, pidiendo la absolución del músico.
La condena de José Miguel del Pópolo marca un hito en el tratamiento judicial de casos de abuso sexual cometidos por figuras públicas, y pone de relieve la importancia de visibilizar y sancionar la violencia sexual en todas sus formas. La sentencia es un paso importante en la lucha contra la impunidad y en la protección de los derechos de las víctimas de abuso.
