La ciudad de La Paz, sede del Gobierno de Bolivia situada en la región oeste del país, atraviesa desde principios de mes una de las peores crisis de contaminación atmosférica de su historia por causa de los incendios forestales, afirmó hoy la jefa de la Unidad de Servicios Ambientales de La Paz, Gabriela Rivera.
La funcionaria de la instancia perteneciente a la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental sostuvo que durante varias jornadas consecutivas, el Índice de Calidad del Aire (ICA) sobrepasó en la urbe los 200 microgramos por metro cúbico de partículas.
«Estamos en el noveno día de calidad de aire ‘muy mala’, algo sin precedentes en la ciudad», dijo Rivera, al subrayar que el pasado 5 de septiembre fue «el peor día» en que el ICA alcanzó los 225 microgramos.
Entre 0 y 50 microgramos por metro cúbico se considera «buena» calidad del aire; entre 51 y 100 «regular»; entre 101 y 150 «mala»; entre 151 y 300 «muy mala» y más de 300 se considera «extremadamente mala», según la clasificación del ICA.
De acuerdo con el reporte, el aire de la ciudad estuvo cargado en los últimos días de partículas tóxicas por los incendios forestales en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, situación a la que se suman los incendios en Brasil.
Rivera expuso que la acumulación de humo, sumada a la ausencia de lluvias y la falta de viento que ayude a dispersar los contaminantes, empeoraron de forma drástica la calidad del aire en La Paz, con niveles de contaminación que alcanzaron cifras nunca antes vistas.
A partir del pasado 2 de septiembre, el ICA comenzó a elevarse en la ciudad por encima de los 130 microgramos, lo que ya evidenciaba una situación preocupante en la atmósfera, pero para el 4 de septiembre, los niveles superaron los 150 microgramos, es decir, un panorama de crisis.
A decir de Rivera, si bien hubo disminuciones leves como las registradas los días 9 y 10 de este mes con niveles de entre 196 y 194, la situación aún es grave, debido a que los incendios en las regiones del norte han reavivado la humareda, lo que propicia que La Paz permanezca sumida en una nube tóxica que pone en riesgo la salud de sus habitantes.
Las actividades educativas fueron suspendidas en la ciudad de manera presencial, con la implementación por parte de las autoridades en forma temporal de la modalidad virtual en escuelas y universidades.
La medida busca minimizar la exposición de los estudiantes a la contaminación, mientras que las autoridades monitorean la situación ambiental.