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Impactante: ¿los muertos no fueron por COVID sino por las vacunas?

AM Cumbre
Por AM Cumbre
Una entrevista a fondo con dos científicas de la Universidad del Comahue y el CONICET. Para analizar.

Dos científicas que desarrollan su actividad en la Universidad Nacional del Comahue y en el CONICET dieron a conocer una serie de estudios, causas judiciales y casos constatados, que abonan la teoría sobre la afectación en la salud que presentaron y aun presentan las vacunas contra el COVID-19.

En el programa Infórmese, por AM Cumbre 1400 de Neuquén, la bióloga Marcela Sangorrín y a la biotecnóloga Lorena Diblasi dieron a conocer las múltiples demandas colectivas presentadas contra el estado y los laboratorios fabricantes de vacunas en Argentina, todas por presuntos daños y perjuicios ocasionados por las inoculaciones. Además, se hizo referencia a una demanda individual presentada en el Juzgado Federal de Río Cuarto por una mujer tras recibir una dosis de la vacuna AstraZeneca en 2022.

En diálogo con el periodista Pancho Casado, recordaron “la falta de un debate público sobre la vacunación, señalada en una reunión en el Ministerio de Salud de Neuquén en diciembre de 2021, donde se prometió, pero no se llevó a cabo”. Además, mencionaron “la presentación de estudios científicos que indicaban toxicidad en las vacunas y la necesidad de detener la inoculación, especialmente en niños” y la falta de “análisis oficial de los viales (envases, frascos) de vacunas para detectar posibles componentes no declarados.”

Entre otros puntos, también sostuvieron “el hallazgo de partículas de óxido de grafeno en las vacunas mediante análisis con microscopios de fluorescencia, lo cual planteaba serias preocupaciones sobre la seguridad de las mismas”  y la negativa de las autoridades sanitarias “a investigar estos hallazgos y la falta de transparencia en la información proporcionada por los laboratorios y entidades regulatorias”.

Las científicas recordaron el testimonio de personas “afectadas por efectos adversos graves tras la vacunación, incluyendo magnetización corporal y otras condiciones médicas”, además de la “presencia de elementos químicos no declarados en las vacunas, detectados mediante análisis en laboratorios independientes.”

También en la entrevista se compartieron testimonios de personas que se salvaron gracias al uso de ibuprofeno inhalado como tratamiento alternativo, destacando la importancia de investigar y ofrecer opciones terapéuticas efectivas.

¿Muertes por Covid o por aplicación de vacunas?

Durante la entrevista radial, las investigadoras señalaron:

“Con el doctor Marcelo Soifer, abogado que está en Buenos Aires, armamos la causa, se sumaron seis personas damnificadas que todas tienen sus estudios previos. ¿Viste las personas que todos los años se hacen chequeos? Bueno, tomamos justamente casos de personas que todos los años se hacían chequeos y estaban saludables y a partir de la vacunación, una quedó estéril, otra tuvo una trombosis, otra tuvo una ACV, tres infartos, así diferentes cuestiones”.

El periodista les preguntó ¿la cantidad de muertos que le adjudicaban al COVID no son muertos por el COVID sino son muertos por las vacunas que le colocaron?

“Si vos ves los datos del 2020 que hubo teóricamente 30.000 muertos por COVID, que en realidad la gente murió por el tratamiento, el protocolo, el respirador mecánico que era contraproducente”, señalaron las científicas.

Y agregaron: “Y te lo pueden decir las enfermeras que a nosotros nos llamaban desesperadas pidiendo el ibuprofeno inhalado. ¿Por qué? Porque ese producto sacaba rápidamente a las personas de ese cuadro. ¿Por qué? Porque lo que les pasaba era que los alveolos, al estar tan inflamados, no recibían oxígeno y el respirador lo que hacía era, y perdón que lo diga así, reventar todo. Y lo que vos necesitabas era desinflamar. El ibuprofeno inhalado lograba esa acción, desinflamar.”

ATE
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Por AM Cumbre
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