El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, marcó su postura firme y crítica frente al llamado «Pacto de Mayo» lanzado por el presidente Javier Milei.
Kicillof, en el tradicional mensaje con el que inauguró el año legislativo en territorio bonaerense, mostró su rechazo a participar en lo que considera meros encuentros para «fotos y marketing», propuestos por Milei. En la Asamblea Legislativa, con un discurso que reflejó su posición crítica hacia el tratamiento del gobierno nacional hacia las provincias y su política económica, Kicillof argumentó que la invitación al Pacto de Mayo parecía más «una amenaza o una imposición que a un diálogo». Esta percepción se basa en la propuesta de Milei de intercambiar la aprobación de la Ley Ómnibus por la restitución de recursos financieros que, según el gobernador, fueron ilegalmente recortados a las provincias.
Entre las exigencias específicas de Kicillof para considerar cualquier diálogo o negociación con el gobierno nacional, se encuentran la reactivación inmediata de la obra pública, la reposición de fondos recortados a las provincias, la devolución de fondos destinados a la educación y la salud, y la derogación de decretos considerados ilegales e inconstitucionales. Además, se opone firmemente al proyecto de dolarización por considerarlo perjudicial para la soberanía monetaria del país y favorecedor de la desigualdad social y el narcotráfico. También destacó la importancia del dragado del Canal Magdalena y la soberanía de las Islas Malvinas como cuestiones de interés nacional.
Kicillof no solo rechazó las propuestas actuales del gobierno nacional sino que también critica lo que ve como una tendencia hacia el anarcocapitalismo, ideología que, según él, busca disolver el Estado y que representa una visión extremadamente simplista y dañina de la política y la sociedad. Al referirse a un reciente viaje de Milei a Estados Unidos, Kicillof argumenta que el presidente promueve una visión alejada de la realidad argentina, poniendo en riesgo la unidad nacional.
El gobernador de Buenos Aires enfatiza su compromiso con «el Pueblo» y «la Patria», rechazando cualquier acuerdo que considere traicionar esos principios. Subrayó que la provincia de Buenos Aires se mantendrá firme en sus demandas y no cederá ante propuestas que considera contraproducentes para el bienestar de los argentinos. Kicillof reafirmó el deseo de mantenerse fiel a los valores y aspiraciones de Argentina, en contraposición a modelos extranjeros que no se alinean con las necesidades y el contexto local: “Nuestro pacto es con el Pueblo, nuestro pacto es con la Patria y nunca lo vamos a traicionar. No queremos ser Irlanda, queremos ser Argentina”
Los siete puntos de Kicillof
1) «La inmediata reactivación de la obra pública, frenada caprichosamente y que afecta a los 135 municipios de la Provincia;
2) «El respeto por el federalismo y la inmediata reposición de los fondos vengativamente quitados a las provincias argentinas»;
3) «La devolución de los Fondos del Fonid, para los salarios docentes, de los fondos para universidades y para el transporte;
4) «La urgente distribución de los recursos destinados a los comedores escolares y a los medicamentos»;
5) «La derogación del DNU ilegal e insconstitucional según todos los especialistas, de todas las vertientes»;
6) «El firme rechazo al delirante proyecto de dolarización», que debilitaría la soberanía monetaria, multiplicaría la desigualdad y favorecería solamente al narcotráfico»;
7) «El dragado del Canal Magdalena. Lo que significa el respeto y la defensa irrestricta de nuestra Patria y nuestra historia con el firme reclamo de soberanía de nuestras Islas Malvinas»