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La cruel muerte de Débora Pérez Volpin tiene nuevos sobreseídos

Redacción
Por Redacción
Nuevo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin.

El segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin encontró inocentes de encubrimiento al exdirector médico del sanatorio donde falleció y también de falso testimonio a quien fue la instrumentadora en la cirugía fatal. Los sobreseimientos recayeron en el médico Roberto Martingano y la instrumentadora Miriam Frías, respectivamente.

Esta fue la segunda instancia judicial llevada a cabo por el fallecimiento de la periodista el 6 de febrero de 2018 en el mencionado nosocomio. Anteriormente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó un planteo del médico endoscopista Diego Ariel Bialolenkier, condenado a tres años de prisión condicional por su intervención en la endoscopía que desembocó en el deceso de la integrante del plantel periodístico de Todo Noticias.

El máximo tribunal del país rechazó por “inadmisible” la queja presentada por Bialolenkier, quien para el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8 porteño tuvo responsabilidad en la muerte de la periodista y legisladora. Según los jueces, Pérez Volpin murió como consecuencia de la “conducta imprudente y negligente” del endoscopista durante el procedimiento de “video endoscopia digestiva alta” a la que se sometió la víctima.

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 26 porteño, dado a conocer este miércoles sostuvo que

Los hechos

Débora Pérez Volpin tenía 51 años cuando murió pasadas las 17 ese 6 de febrero de 2018. Se había internado por unos fuertes dolores estomacales a los que los médicos no terminaban de encontrarle explicación. Al entrar al quirófano habló con la anestesista. Luego se durmió. Nunca volvió a despertar.

Como consecuencia del fallecimiento, se desarrolló además un juicio oral contra el exdirector del Sanatorio de la Trinidad, Roberto Martingano, y la instrumentadora médica Miriam Frías, presente en la endoscopía de Pérez Volpin.

La fiscalía y la querella requirieron tres años de prisión por presunto encubrimiento de la prueba del primer juicio para Martingano, y dos años de cárcel por falso testimonio para Frías. La defensa de Martingano a cargo del abogado Vadim Mischankuk pidió la absolución porque dijo que “no existió delito”.

La instrucción de ese caso estuvo en manos de la jueza María Fabiana Galletti, quien al procesar al exdirector de la clínica consideró que, luego de la muerte de Pérez Volpin, él había incurrido en “un accionar tendiente a ocultar prueba a los investigadores de vital importancia para la comprobación del delito y para la determinación de la responsabilidad penal”.

Según la jueza, Martingano “ordenó” que se pusiera a “resguardo únicamente la caña endoscópica” y “tomó inmediato contacto directo con todos aquellos que participaron del estudio y otros profesionales”. También “supo por sus peritos la causa probable -luego confirmada- del fallecimiento; mandó a preservar sólo una parte del equipo endoscópico y participó activamente de todas las requisitorias policiales y judiciales”.

En esa línea, la magistrada agregó: “Con toda esa información anticipada y privilegiada, siempre estuvo un paso adelante en la investigación; y, en ese contexto, seleccionó qué elementos probatorios a aportar”.

Por su parte, Miriam Frías, que estuvo asistiendo en el procedimiento donde falleció la periodista, fue procesada por el delito de falso testimonio tras repetir varias veces que no recordaba el hecho al momento de declarar en el juicio oral que se le siguió al endoscopista Bialolenkier y a la anestesista Puente. Al ser la única testigo de ese momento se generaron sospechas sobre sus dichos.

ATE
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