Valeria, una vecina del barrio 7 de Mayo, se enfrenta a una difícil situación: sin trabajo y con el padre de sus hijas ausente en cuanto a la manutención, depende completamente de los comedores comunitarios para alimentar a sus dos hijas.
En diálogo por AM Cumbre 1400, en el programa Infórmese, la mujer contó que durante enero los comedores comunitarios cierran sus puertas, dejando a muchas familias sin ese auxilio alimentario. «Tengo dos hijas, estoy sin trabajo y dependemos del comedor para el almuerzo. Con lo poco que entra, no llegamos a fin de mes«, señaló.
Claro está que las trabajadoras de los comedores también necesitan sus vacaciones. Sin embargo, el gobierno debería preparar un grupo de reemplazo para asegurar la continuidad del servicio durante este período crucial, indicó.
Mientras Valeria sigue buscando trabajo y vende tortas fritas para obtener algo de dinero, sus hijas de diez y tres años se encuentran escolarizadas, lo que complica aún más la situación durante las vacaciones por no saber dónde dejarlas.
También expresó que a pesar de recibir una asignación universal, no se queda esperando ayuda: «No me siento a esperar a que me den porque no me alcanza tampoco«.
Cualquier persona que pueda brindar ayuda, ya sea en forma de trabajo o donaciones de alimentos, puede contactar a Valeria a través del teléfono: 2996 34-9480.