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La emoción de estar donde Belgrano juró la bandera argentina

Vanesa Mrozowski
Por Vanesa Mrozowski
Edición especial de El Diario de Vanesa, en el sitio salteño donde Belgrano juró por primera vez la bandera nacional.

Volviendo de Salta, adonde llegué con mi trabajo de traslados de mascotas, por la Ruta 9 hacia Rosario de la Frontera, no quise dejar de lado uno de los lugares más emocionantes para quienes amamos la historia y la Argentina: el lugar donde un 13 de febrero de hace 211 años, el general Manuel Belgrano juró por primera vez lealtad a la bandera nacional.

Muy cerquita de la localidad de General Güemes hay una parada obligada, en el margen de lo que entonces se llamaba el río Pasaje y hoy se conoce como Juramento. Allí, un imponente arco de de piedras con una estructura de palos en su parte superior se puede leer “Aquí nació la bandera argentina – 13 de febrero de 1813”. Y también hay en el lugar un monumento a Belgrano, que blandiendo su espada recuerda el épico momento en que realizó la jura de la enseña creada por él, ante las tropas nacionales. Ese juramento, realizado también a los contenidos independentistas de la Asamblea del año XIII, marcó el inicio de la hermosa bandera celeste y blanca que llevamos en el corazón por todo el mundo.

Fue muy emocionante llegar a ese lugar, en una tarde típica del norte argentino y en esa soledad que nos invita a mantener un encuentro íntimo con lo que sucedió hace 211 años, con un general como Belgrano que junto a la tropa de sus soldados del Ejército del Norte encabezó la histórica batalla de Salta, siete días después de la jura.

A unos 3700 kilómetros de El Calafate, el lugar donde resido en la Patagonia Argentina, estar en este sitio histórico me parecía inalcanzable. Pero el traslado de una mascota a la ciudad de Salta me acercó a cumplir con este sueño de poder pisar esta tierra histórica y poder tocar con mis manos y sentir en el aire lo que fue el nacimiento de la bandera, especialmente en estos días de junio que tanto nos acercan a la vida y obra de Manuel Belgrano.

El lugar, declarado hace dos años como Monumento Histórico Nacional, está muy bien conservado, rodeado por la histórica arboleda salteña y los cerros que en el horizonte recortan el cielo más celeste que tiene el norte argentino.

Ese escenario mágico y natural, lleno de la historia argentina, es imperdible de visitar si se transita por la zona y muy recomendable también es cerrar los ojos y trasladarse en el tiempo a ese 13 de febrero de 1813, sentir el patriotismo que corría por las venas del hombre y el militar que creó la bandera y con ella flameando en el cielo abrió camino a la independencia nacional.

Llena de ese orgullo y valor por la Patria, volví a la ruta y también me juré que esos colores que me acompañan desde el cielo en cada lugar del país que visito, también me impulsa a superar todos los obstáculos que puedan interponerse en el camino a cumplir nuestros sueños.

Esta vez no podremos compartir un video, por problemas técnicos que en las imágenes y estas palabras quiero que les llegue esta emoción y la invitación a no perderse un momento íntimo y directo con una página histórica de nuestro país.

¡Será hasta la próxima!

ATE
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Deportista, empresaria de traslado de mascotas en todo el país y comunicadora aficionada, creó y conduce el espacio El Diario de Vanesa. Vive en El Calafate, Santa Cruz.
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