En plena madrugada, una mujer de Río Gallegos recibió un llamado a su teléfono fijo. Del otro lado creyó escuchar a su hijo que en forma desesperada le decía que estaba secuestrado y a los gritos le dijo: “me van a cortar los dedos”.
Entredormida y con la sorpresa del momento, en la soledad de la madrugada en su casa, la mujer no dudó en “salvar” a su hijo de semejante situación y comenzó a buscar por todas las habitaciones algo de lo que le pidieron por el “rescate”.
Del otro lado del teléfono, otra voz le pidió en forma enérgica una suma de 50 mil dólares, relojes y otras pertenencias, de lo contrario le cortarían los dedos de las manos a su hijo. Eran las 4 de la mañana de ayer miércoles.
La mujer, desesperada, dijo que no tenía esa cantidad y le pidieron: “lo que tengas ponelo en un sobre y dejalo en el cordón de la vereda de tu casa“.
En medio del nerviosismo por la situación, aun con el teléfono en sus manos, la víctima juntó lo que tenía en su domicilio, una cifra de entre 10 mil y 20 mil dólares, algunos relojes y bijouterie que encontró en ese momento, y lo dejó todo en un sobre afuera de su vivienda como le indicaron.
A los pocos minutos, tras cortar la comunicación y sin mirar por la ventana -como le indicaron-, atinó a llamar a su hermana para compartirle lo que le había pasado y a partir de allí se desnudó la estafa que sufrió.
La hermana de la mujer avisó a uno de sus hijos, llamó al 911 y se dirigieron a la vivienda de quien supuestamente estaba secuestrado.
Cerca de las 5 de la mañana, abrió entredormido la puerta a los efectivos policiales y allí se descubrió la maniobra.
De acuerdo con la investigación de los hechos, se indicó que el llamado pudo provenir de cualquier lugar del país, aunque el hecho de haberle indicado que dejara el sobre en la vereda de la casa y luego retirarlo de allí, hace pensar en una vinculación con la capital santacruceña.
Se indicó que durante la mañana de este jueves se están relevando los registros de cámaras de seguridad del sector de la ciudad donde vive la mujer para analizar quién pudo alzarse con el sobre que la mujer dejó en la vereda.