Viajar no solo implica cambiar de ubicación, viajar también es alegría, expectativas, deseos, sueños, descubrimiento y muchas cosas más. Precisamente voy a hablar del descubrimiento, de aquellas cosas que, en muchos casos, no pensaba encontrar. Puede ser algo físico, tangible o también puede ser una historia.
En miles de kilómetros que llevo recorriendo la Argentina toda, y en especial a la Patagonia, me he encontrado con muchas cosas que me llamaron la atención, y en particular me voy a referir a los monolitos en caminos o campos que están ahí, generalmente para marcar el lugar de lo acontecido.
El hecho en sí ya es historia y ese monolito cumple la función de recordarla, conmemorarla, contarla, de hacer que la persona que llegó hasta allí, tendrá en su haber, por lo menos el título más importante y tal vez también algún dato extra. En algunos de esos monolitos encontrados conocí historias que nunca había escuchado o no sabía que habían existido y en este caso me voy a referir a aquellos que nos cuentan algún accidente aéreo, la mayoría lamentablemente trágicos, claro.
Voy a contar la historia de un famoso accidente aéreo ocurrido muy cerca del Pico Salamanca que se encuentra a 74km al norte de Comodoro Rivadavia en la meseta homónima. Voy a hablar de Próspero Palazzo y César Brugo.
Próspero Palazzo nació en Tucumán un 17 de octubre de 1904. Hijo de Salvador Palazzo, que era de profesión relojero y María Anfuso, entre ambos formaron una numerosa familia ya que tuvieron 10 hijos. Próspero manifestó desde chico su gusto por la aviación y cada vez que podía se acercaba al Aero club local. Demostraba tanto su interés y su voluntad de querer aprender que se le fue dando la posibilidad de ayudar a los mecánicos y con esto adquirió conocimientos de aeronáutica.
Cada vez más demostraba su atracción, conocimientos y actitud de servicio que las autoridades del aeroclub decidieron otorgarle una beca para un curso de piloto civil del cual obtiene, con las mejores calificaciones, su brevet de piloto un 18 de diciembre de 1924. Rinde su examen final de piloto en Córdoba y al año siguiente es convocado para el servicio militar teniendo como destino la Escuela de Aviación Militar de El Palomar.
Al finalizar el periodo militar recibe el brevet de piloto militar habilitado con carnet internacional y siendo uno de los primeros pilotos en adquirir esa categoría. Luego de su paso por el servicio militar regresa a Tucumán y se reincorpora al Aero club como instructor de vuelo.
Realizó vuelos como piloto oficial entre Tucumán y Tafí del Valle transportando pasajeros y correspondencia. En el año 1929 la Aeroposta Argentina solicitaba pilotos para formar parte de esa empresa y resultó elegido por sus antecedentes y muy buen promedio.
En sus primeros vuelos para la Aeroposta hace el trayecto desde Buenos Aires hasta Asunción (Paraguay) y para fines de 1929 deja de hacer este trayecto para inaugurar el de la denominada “Línea al Sur” llegando así hasta Comodoro Rivadavia. Allí inicia gestiones para la creación de un Aero club y logra concretarlo un 25 de Abril de 1935 siendo el primer presidente del mismo.
El 23 de Junio de 1936 parte desde Bahía Blanca hacia Río Grande haciendo escala en San Antonio Oeste y Trelew, a bordo del Laté 28 Nº 293 matricula F-AJUXUn junto a César Brugo, un mecánico que realizaba su primer vuelo en la zona.
En Trelew habían recibido el parte meteorológico que anunciaba un violento temporal con tormenta de nieve, dejan a los pasajeros en esa ciudad y parten hacia Comodoro Rivadavia solo con la correspondencia. Muy cerca de Puerto Visser y a pocos metros de la costa, el avión es abatido por el fuerte viento, y aunque cayendo en picada, Palazzo trata de aterrizarlo pero se estrellan contra el cerro.
Todo esto es presenciado por Antonio Torres, un guardahilos que se encontraba realizando su trabajo por ese lugar. Como consecuencia de la caída, ambos pilotos murieron.
En Comodoro Rivadavia un vecino cercano del lugar del accidente realiza la denuncia y organizan una patrulla para ir a buscarlos. Debido a la gran cantidad de nieve logran encontrar los restos del avión tres días después y es Vito Palazzo, hermano de Próspero y también aviador, quien llega primero al lugar sin ya nada por hacer.
El accidente fue el primero en su tipo en territorio argentino y Palazzo de convierte en el primer mártir de la línea patagónica y de la provincia de Chubut. Los restos de Palazzo fueron trasladados al cementerio del oeste en Tucumán.
En 1938 se inaugura en Comodoro Rivadavia un barrio que lleva su nombre y donde se erige un monolito recordatorio del pueblo hacia los dos aviadores. Allí mismo se puede acceder tomando la ruta 39 desde la ruta Nacional 3 camino al aeropuerto internacional general Enrique Mosconi.
La escuela Nº 772 de ese barrio lleva el nombre de Palazzo y a pocos metros de allí, una plaza el de César Brugo. El monolito es muy llamativo y en uno de sus lados en letra bajo relieve reza «HOMENAJE QUE RINDE LA PATAGONIA A LA MEMORIA DE LOS PILOTOS AVIADORES PRÓSPERO PALAZZO Y CÉSAR BRUGO QUE PERDIERON SUS VIDAS EN CUMPLIMIENTO DE SU DEBER. EN ESTE LUGAR EL 23 DE JUNIO DE 1936″.
Luego de conocer el monolito me dirigí a la zona del accidente con la intención de poder llegar al lugar exacto donde se encuentra otro monolito con una cruz central. Lamentablemente no pude llegar por falta de información precisa de cómo acceder al lugar. Pero quien busca, siempre algo encuentra, es así que pude llegar a un puesto de estancia en donde se preserva una placa de mármol blanco partida a la mitad y con una esquina faltante que no impide la lectura que reza “Homenaje que rinde la Patagonia a los pilotos aviadores próspero Palazzo y César Brugo que perdieron sus vidas en el cumplimiento de su deber en este lugar el día 23 de junio de 1936”.
Según me contaron los puesteros de la estancia, esta placa se encontraba en el monolito con una cruz que se ubica en la ladera del cerro donde ocurrió el accidente y que se retiró del lugar porque estaba siendo bandalizada.
Para mí, haber podido hallar esta placa, fue un gran momento dentro de muchos que tuve durante tantos años de viaje y que, de alguna manera, coronó mi perseverancia y mis ganas de siempre conocer y saber un poco más. Esta anécdota de viaje es en memoria de estos dos grandes pilotos y de todos aquellos que con sus esfuerzos y convicciones trabajaron para una Patria grande.
Aquí comparto el programa especial que hicimos con el periodista Marcelo Castro, en una edición de Fotos con Historia, por AM 550 y 24/7 Canal de Noticias de Neuquén:
*Todas las fotos son de mi propiedad a excepción de las fotos de época que fueron tomadas de internet y las fotos con vista desde drone del monolito con la cruz en la ladera del cerro que pertenecen a Infocus Patagonia.
Podés seguirme y tener más información en @rubenrussoph (Instagram) y en la página www.rubenrusso.com.ar
porque mártir? sino lo mataron, murió en un accidente