La Selección Argentina se despidió de Atlanta este viernes en medio de la polémica por el estado del terreno de juego y adonde podría volver a jugar en competición oficial dentro de dos años, puesto que el Mercedes Benz acogerá ocho partidos del próximo Mundial, incluida una semifinal.
Previamente a su traslado a Nueva Jersey, la Albiceleste completó su último entrenamiento en el campo de la Universidad de Kennesaw, donde se ejercitaron los que no jugaron ante Canadá o entraron en el segundo tiempo, como Nicolás Otamendi y Lautaro Martínez.
Ningún jugador resultó con molestias tras el partido con Canadá, lo que le permite al entrenador Lionel Scaloni tener a todos sus hombres disponibles para el próximo encuentro. La buena forma física del equipo es un alivio para el entrenador, quien puede planificar el próximo partido con tranquilidad y sin preocupaciones por lesiones.
Por la tarde, la delegación se trasladó a Nueva Jersey, adonde llegó con tiempo suficiente para ver el Chile-Perú, sus dos próximos rivales, el primero este martes frente a La Roja.
El equipo se instaló en el campo del New York Red Bull, donde afinarán los últimos detalles antes del partido contra Chile en el MetLife Stadium. Luego de ese partido, la Selección cerrará su participación en la fase de grupos enfrentando a Perú el sábado 29 en el Hard Rock Stadium de Miami.