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Le quitaron la licencia por borracho y se presentó a retirarla otra vez ebrio

Noticias Argentinas
Por Noticias Argentinas
El hecho ocurrió el pasado sábado a las 8 de la mañana en Río Negro. Foto: archivo.

En un control policial de tránsito en la ciudad de Bariloche, un joven fue detectado con una alta graduación de alcohol en sangre, por lo que se le secuestró la licencia de conducir y se permitió que otra persona continuara al comando del vehículo. Hasta aquí no pasó de un evento más donde los controles de alcoholemia rinden sus frutos para evitar la circulación vehicular con personas que hayan consumido bebidas alcohólicas.

Pero el hecho pasó a mayores cuando el mismo joven se presentó en la oficina de Tránsito municipal para rendir el exámen práctico de conducción y poder retirar su carné de conductor y los empleados sospecharon de su estado y la emanación de un aroma a alcohol.

Y efectivamente, el joven nuevamente se encontraba borracho, con una graduación de 0.76 gramos de alcohol por litro de sangre.

Como resultado, los inspectores le negaron rendir el examen, le secuestraron el vehículo, diferente al que conducía en su primera infracción, y nuevamente le retuvieron la licencia.

Además, se destacó que, por una primera infracción de alcoholemia, las sanciones incluyen una multa de $1.300.000 y el retiro de la licencia por un mínimo de dos meses. En casos de reincidencia, las penas se duplican, y el tiempo mínimo de retiro de la licencia se extiende a dos años, seis meses y un día.

ATE
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