En una conversación con Pancho Casado en su programa de radio en AM 1400 Cumbre, la directora provincial de la línea 148, Soledad Crespín, compartió detalles sobre la historia y el alcance de este servicio, destacando la evolución desde sus inicios, donde enfrentó inicialmente dudas, hasta convertirse en un salvavidas indispensable para las personas afectadas por situaciones de violencia y abuso.
La línea 148, emerge como un recurso esencial en la lucha contra la violencia en la comunidad, trascendiendo el rol de un simple número de emergencia, para convertirse en uno de esperanza. En sus inicios, enfrentó el desafío del escepticismo. Con el tiempo, su importancia se hizo evidente. La eficacia de la línea se refleja en su impacto positivo en más del 70% de los 20.700 casos atendidos.
La filosofía detrás de la línea 148 va más allá de la recepción de denuncias formales. Proporciona un contacto inicial, seguro y comprensivo, guiando a los afectados hacia las autoridades adecuadas, especializadas en violencia. Este enfoque respetuoso y confidencial valora los procesos individuales de cada persona, asegurando que reciban la ayuda adecuada en su momento de necesidad.
No solo atiende casos de violencia de género, sino que también extiende su ayuda a situaciones críticas de personas en estado de vulnerabilidad: niños, ancianos, etc.
La línea 148 no discrimina y está abierta a todos los que buscan apoyo en situaciones de violencia, lo que la convierte en un recurso accesible para toda la comunidad. La línea evalúa la complejidad de cada caso y, de ser necesario, lo deriva a equipos especializados para un seguimiento más detallado. Además, mantiene una estrecha colaboración con varias instituciones, proporcionando un soporte integral y efectivo.
Operativa las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante los últimos 7 años, ha establecido una coordinación efectiva con la policía y las oficinas judiciales, garantizando respuestas rápidas y adecuadas en situaciones de emergencia. Esta sinergia entre diferentes instituciones ha crecido con el tiempo, fortaleciendo la red de apoyo disponible.
Se espera que continúe expandiendo sus servicios, manteniendo su rol como pilar fundamental de apoyo en la comunidad. Esta línea es un claro ejemplo de la solidaridad y la importancia de una intervención temprana en situaciones de violencia. Representa el compromiso de la sociedad para ofrecer esperanza y asistencia en momentos de necesidad, que pueden marcar una diferencia significativa en las vidas de las personas afectadas.