La detección de fragmentos de ADN tumorales es el centro de un estudio realizado por la universidad de Oxford. Ya se probó en unos 5.400 mil pacientes. De qué se trata.
Un estudio dirigido por la británica Universidad de Oxford y centrado en teoría y práctica en 5.461 personas de Inglaterra y Gales, permite inferir que a través de un análisis de sangre se pueden identificar 50 tipos de cáncer. El estudio en las personas detecta “fragmentos de ADN tumoral en la sangre” y permite a los médicos “médicos identificar una señal de cáncer y predecir el lugar del cuerpo donde podría haberse originado”.
Los primeros resultados del ensayo acaban de ser publicados en la conferencia sobre cáncer más importante del mundo que se lleva a cabo en Chicago, con la organización de la Sociedad Estadounidense de Oncología.
El test logró detectar correctamente dos tercios de los cánceres presentes y en el 85% de los casos pudo identificar el sitio original del cáncer, según se indicó. Al respecto, el profesor Mark Middleton, líder del estudio y jefe de oncología de la Universidad de Oxford, destacó el potencial de la prueba para identificar a personas que no son remitidas con urgencia para investigar el cáncer, pero que realmente necesitan análisis adicionales. Sin embargo, enfatizó que se necesita más investigación antes de implementar la prueba en los sistemas de atención médica.
“La detección temprana del cáncer y la intervención subsiguiente tienen el potencial de mejorar significativamente los resultados de los pacientes”, agregó Brian Nicholson, coinvestigador principal del estudio y profesor asociado del Departamento Nuffield de Ciencias de la Salud de Atención Primaria de Oxford.
Nicholson resaltó la necesidad de herramientas que aceleren el diagnóstico del cáncer, evitando investigaciones invasivas y costosas, y clasificando de manera más precisa a los pacientes con síntomas no específicos.
A su vez, Helen McShane, directora del centro del Centro de investigación biomédica integral de Oxford (NIHR), destacó la colaboración entre la academia y la industria en beneficio de los pacientes.
También resaltó la importancia de reclutar a más de 6000 pacientes para el estudio en un corto período de tiempo, demostrando la capacidad de realizar investigaciones rápidas y rentables mediante el uso de sistemas digitales y la Red de Investigación Clínica del NIHR.
Lawrence Young, profesor de la Universidad de Warwick, dijo que los análisis de sangre para detectar el cáncer podrían tener un impacto significativo en el diagnóstico temprano y mejorar los resultados clínicos, pero también pidió cautela.
Mientras que Richard Lee, del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, resaltó que estas pruebas podrían permitir un diagnóstico más rápido en pacientes con síntomas que indican la posibilidad de tener cáncer.
En el avance del estudio clínico de este método, se adelantó que dentro del segundo semestre de este año se incluirá a aproximadamente un millón de personas, agregando en ese conjunto a quienes no tienen síntomas ni sospechas de cáncer, para la posible detección de tumores ocultos.