La decisión del oficialismo de reintroducir en el debate de esta semana en la Cámara de Diputados el Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría, rechazado por el Senado, aumentó la tensión en las negociaciones que mantenía con los bloques dialoguistas.
Los gobernadores patagónicos, rechazan que la Cámara de Diputados pueda tratar proyectos que consideran ya descartados del debate.
En estas regiones del sur, donde los salarios suelen ser más altos, pero también el costo de vida, temen que la mayoría de los trabajadores afectados por la reinstauración del Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría provengan de sus territorios. Además, señalan que este impuesto tiene menor impacto en los recursos coparticipables comparado con otras regiones.
Por otro lado, algunos mandatarios provinciales del norte acordaron con el Gobierno de Javier Milei apoyar la reintroducción de Ganancias, dado que la eliminación previa impulsada por Sergio Massa que afectado severamente las finanzas locales, exacerbado por la reducción drástica de la obra pública y las transferencias discrecionales bajo la administración actual.
Las posturas contrapuestas abrieron una nueva grieta entre los gobernadores. En el Senado, los legisladores que responden a los mandatarios de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Chubut, Ignacio Torres; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de La Pampa, Sergio Zilioto, y de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, votaron en contra. Solo Lucila Crexell, que ya le había dado a Milei el quórum y los votos para la Ley Bases, lo hizo a favor y tomó distancia de Rolando Figueroa, mandatario de Neuquén.
Fue la segunda vez que las provincias del sur mostraron su poder de fuego en la Cámara alta. En el tratamiento al mega DNU de Milei también fueron clave para que la oposición lograra su rechazo.
“Según el artículo 81 de la Constitución, un proyecto rechazado en una de las cámaras no puede volver a ser tratado en ese año parlamentario”, planteó el vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna, y advirtió que “la Cámara de Diputados no tiene potestad para insistir con la sanción original, porque el proyecto no fue enmendado ni se le hicieron adiciones; fue directamente rechazado”.
El bloque de Unión por la Patria para intentar dejar fuera del debate tanto Ganancias como Bienes Personales. Los dos proyectos, fundamentales para la reforma económica que plantea el presidente Javier Milei, fueron rechazados por el Senado, por lo tanto, consideran que no debería estar entre los puntos a tratar por Diputados en su revisión.
Un debate legislativo que puede terminar judicializado
En abril, durante la sesión en la Cámara de Diputados donde se debatieron los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal, la reinstauración del Impuesto a las Ganancias fue aprobada con 132 votos a favor, 113 en contra, cuatro abstenciones y siete ausencias. Los legisladores que representan a los gobernadores del norte y el centro del país jugaron un papel crucial en esta votación, más allá de sus afiliaciones partidarias.
Los diputados que respondieron afirmativamente estaban alineados con los gobernadores de Chaco, Leandro Zdero; Corrientes, Gustavo Valdés; Misiones, Hugo Passalacqua; Catamarca, Raúl Jalil; Tucumán, Osvaldo Jaldo; Salta, Gustavo Sáenz; Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Córdoba, Martín Llaryora; Jujuy, Carlos Sadir; y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, todos ellos pertenecientes a diferentes fuerzas políticas.
Para el Presidente, que en campaña prometió reducir impuestos y como diputado votó a favor de eliminarlos, la decisión de revertir Ganancias representa un alto costo político, que intenta compartir o trasladar a los gobernadores.
Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete de Interior y mano derecha de Guillermo Francos, aseguró que “el Gobierno pretende insistir no solo como forma de regularizar un impuesto que es universal y existe en todas partes del mundo, sino para resolver un problema que también es de las provincias”.
“En un sistema bicameral, un tributo no puede ser creado solo por la voluntad afirmativa de una cámara cuando ha habido una manifestación de rechazo de la otra cámara”, explicó el vicegobernador chubutense.
Para Menna, “el principio de legalidad es especialmente intenso en materia tributaria. Un tributo solo puede ser creado por ley en sentido formal, no por la voluntad de una sola cámara”.
El primero que hizo el planteo fue el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, pero luego se sumaron varios docentes de Derecho y el tema llegó al Congreso. “El procedimiento constitucional es muy claro. Tenemos un sistema bicameral, ambas cámaras deben expresarse de manera afirmativa y solamente puede volver lo que la cámara revisora aprueba o aprueba con correcciones o adiciones”, explicó el constitucionalista.
El vicegobernador chubutense coincide en el planteo. “El proyecto de ley es una ley ómnibus que compendia cuestiones diversas, no vinculadas entre sí. El rechazo de uno de sus componentes específicos (modificación de la ley del impuesto a las ganancias) inhabilita que se pueda insistir en la Cámara de origen”, dijo.