Ad image

Mágico encuentro con San Martín y Belgrano en Yatasto

Vanesa Mrozowski
Por Vanesa Mrozowski
Visitamos la casa histórica de Yatasto, donde se encontraron los generales San Martín y Belgrano, en los días de la lucha por nuestra independencia. Una visita emocionante.

Muy cerca de San José de Metán, en Salta, me encontré con los generales San Martín y Belgrano, pero en forma mágica. Así es, porque recorría la Ruta 9 y un cartel me invitó a visitar la Casa Histórica de Yatasto, ese lugar emblemático donde en enero de 1814 se encontraron nuestros próceres y sus ejércitos en medio de las batallas por la independencia.

El Camino Real, que unía a nuestro país con el Alto Perú recorría esta zona y allí, en esa pequeña casa de adobe, con aberturas y espacios pequeños pero inmensa en su magnitud histórica, se ha conformado un museo que aun guarda muebles y elementos de aquella época, además de sus paredes e interiores restaurados.

En el verde de su exterior, dos estatuas de ambos próceres, sentados a una mesa y en diálogo patriótico, sirven para que tomemos una dimensión mágica de lo que pudo haber sido ese encuentro, los análisis y la conjunción de ideas y propósitos en la búsqueda de la independencia. Pensemos que aquí se encontraron San Martín y Belgrano a casi cuatro años de la Revolución de Mayo y cuando aún no se había podido llegar a un consenso sobre el acta de la independencia que llegaría dos años después en Tucumán.

Todos los historiadores hablan de lo que fueron esos años entre el 25 de Mayo de 1810 y el 9 de Julio de 1816, llenos de disputas internas y también de batallas por ampliar la desvinculación de España en los países vecinos de América.

En medio de esos momentos históricos, en este pequeño lugar silencioso, de inmensa dimensión histórica, se puede recorrer el interior de lo que fue un lugar de descanso, de pausa, de reponer energías en las largas cabalgatas que unían a nuestro país con el Alto Perú.

Estas postas tienen un fuerte valor histórico y cobrarán enorme importancia pues resultaban el paraje obligado de jinetes, arreos de ganado y caravanas de carruajes. Servían para que los viajeros se resguardaran de las inclemencias del tiempo, cambiaran las cabalgaduras y, en muchas ocasiones, para protegerse de asaltantes o malones indios.

En la actualidad solo una parte del edificio perteneció a la posta original. Pero se puede percibir una excelente restauración completa de lugar. Hay restos de piedras de las antiguas habitaciones, una pequeña iglesia y se mantienen los originales cimientos. La casa, el mobiliario y los objetos que integran su patrimonio permiten evocar acontecimientos históricos significativos de los siglos XVIII y XIX, además de recrear usos y costumbres rurales de la región. Las especies autóctonas (algarrobos, palos borrachos, mistoles y ceibos) que rodean la casa completan el paisaje tal como en la época colonial.

Fue declarada Monumento Histórico Nacional de Argentina el 14 de julio de 1941, mientras que los antiguos propietarios donaron la Posta de Yatasto al estado argentino en 1950 y desde entonces funciona como museo con una constante y asidua concurrencia de turistas. Unos 300 metros al suroeste se encuentra la vieja “Estación Yatasto del Ferrocarril General Belgrano”, otro atractivo de la zona. 

La posta se encuentra a unos 20 km. al sur de San José de Metán (tras pasar por las localidades de “Metán Viejo” y “Paso del Durazno”) rumbo a Rosario de la Frontera por la Ruta Nacional 9, componiendo un punto de confluencia histórico entre aquel antiguo “Camino del Inca” proveniente de la cordillera y el antiguo “Camino Real” español que llegaba a Buenos Aires.

Como ustedes saben, por mi trabajo de traslado de mascotas recorro todo el país y cada cartel o información sobre hechos de la historia, son un imán para tomar imágenes, testimonios y compartirlos en estas ediciones de El Diario de Vanesa.

Espero que disfruten del lugar, así como lo sentí profundamente hace unos días.

¡Hasta la próxima!

ATE
Compartir este artículo
Deportista, empresaria de traslado de mascotas en todo el país y comunicadora aficionada, creó y conduce el espacio El Diario de Vanesa. Vive en El Calafate, Santa Cruz.
Dejanos tu comentario