El fútbol argentino está de luto tras el fallecimiento de César Luis Menotti, una figura emblemática y técnico campeón del mundo con la selección argentina en 1978. Menotti, quien también se desempeñaba como Director de Selecciones Nacionales de la AFA, falleció a los 85 años este domingo, dejando un legado imborrable en la historia del deporte nacional.
Menotti, apodado «El Flaco», fue reconocido no solo por sus logros deportivos sino también por su filosofía de juego y su impacto en el fútbol. Como jugador, su carrera incluyó etapas en clubes como Rosario Central, Racing, Boca y Santos, pero fue como técnico donde alcanzó la cima del reconocimiento. Su triunfo más destacado llegó en 1978 cuando Argentina se consagró campeón mundial bajo su liderazgo, una victoria que se complementó con la consagración de un equipo juvenil liderado por Diego Maradona en Japón en 1979.
El legado de Menotti trasciende los trofeos; su enfoque en el fútbol promovió un estilo de juego que valoriza el pensamiento y la técnica sobre la mera actividad física. «Se puede dejar de correr, dejar de entrar en juego durante largos minutos… Lo único que no se puede es dejar de pensar», era uno de sus lemas más recordados.
Menotti también tuvo un rol fundamental en forjar una identidad nacional a través del fútbol, convenciendo a jugadores reacios a vestir la camiseta nacional y formando equipos que resonaron con el público en giras por el interior del país. Su influencia se extendió a través de generaciones, incluso respaldando a Lionel Scaloni, quien más tarde llevaría a la selección a nuevas victorias internacionales.
En los meses previos a su muerte, Menotti había enfrentado problemas de salud serios, incluyendo una anemia severa que lo llevó a múltiples hospitalizaciones. Su última internación fue complicada por una tromboflebitis y una debilidad física que retrasaron su alta médica. A pesar de ello, se mantuvo lúcido y deseoso de regresar a su hogar, una esperanza que se vio truncada por su fallecimiento.
La noticia de su muerte conmocionó a la comunidad del fútbol justo en medio de la final de la Copa de la Liga Profesional entre Vélez y Estudiantes de La Plata, un partido que incluyó un minuto de silencio en su honor. Los homenajes no se limitaron al ámbito deportivo; desde distintos sectores se multiplicaron los mensajes de condolencia, reflejando el profundo impacto de Menotti en el deporte y en la cultura argentina.
Su última aparición pública fue el 13 de marzo, en una entrevista donde elogió a Ángel Di María, destacándolo como uno de los grandes del fútbol argentino. Estas palabras, como muchas de sus enseñanzas, perdurarán como parte de su rica herencia al fútbol y a la sociedad argentina.
Con la muerte de Menotti, se cierra un capítulo importante en la historia del fútbol, pero su filosofía y su enfoque hacia el deporte continuarán influyendo en futuras generaciones, manteniendo viva su memoria como más que un director técnico, una verdadera leyenda del fútbol.