Los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza estuvieron marcadas por demoras y cancelaciones debido a una medida gremial sorpresiva de los trabajadores de la empresa estatal Intercargo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que el Gobierno tomará medidas drásticas para evitar que se repitan estos “piquetes aéreos”. La funcionaria anticipó que en pocos días se implementarán cambios significativos respecto a Intercargo, compañía encargada de la asistencia en los aeropuertos.
Durante la medida de fuerza, que fue motivada por el despido de un trabajador, más de 900 pasajeros quedaron atrapados dentro de aviones en Aeroparque y otros 1.300 en Ezeiza, algunos durante más de dos horas sin ventilación adecuada, lo que generó malestar y complicaciones de salud para algunos pasajeros, entre ellos mujeres embarazadas y niños. La denuncia del Gobierno, presentada en el Juzgado 11 a cargo de Julián Ercolini, acusa al sindicato de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo.
“Así como liberamos la calle, vamos a liberar a los aeropuertos”, sostuvo Bullrich en diálogo con La Nación+. El Gobierno también lanzó un ultimátum a los gremios aeronáuticos, solicitándoles un plan para garantizar el funcionamiento sin conflictos de Aerolíneas Argentinas antes del viernes. De no cumplirse, advirtió que la aerolínea podría ingresar en un Plan Preventivo de Crisis que podría llevarla a su cierre definitivo.
Por su parte, el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, defendió la medida y negó que los pasajeros hubieran estado “de rehenes”, argumentando que la empresa no respondió a los llamados previos al inicio del paro.
