Una escuela privada incluyó como “consumo problemático” a la adicción en adolescentes a las plataformas virtuales de juegos de azar. Qué hacer. La publicidad. Los “influencers”.
Un establecimiento educativo de gestión privada de Neuquén capital realizó una jornada de análisis sobre la adicción de adolescentes a las plataformas de casino y juegos de azar que ofrece internet. Los sistemas llamados “slot” o “tragamonedas” y las apuestas deportivas son los principales juegos consumidos por estudiantes de la escuela media y el tema fue incluido entre los consumos problemáticos.
A la par de la ingesta de alcohol, psicofármacos o drogas como marihuana o cocaína, la adicción a los juegos de azar online apareció en la escuela privada como un alarma entre padres, madres y docentes, por lo que se trató especialmente en una jornada.
Si bien se puede focalizar el consumo de casinos online en una población de alto poder adquisitivo como la que asiste a este tipo de ofertas educativas de jornada completa, también se observa que ese consumo de juegos de azar online atraviesa todas las edades y segmentos de la comunidad. Así, en la franja de personas de entre 25 y 35 años “el 31% participa en juegos de azar y posee una alta afinidad por realizar apuestas online. Principalmente los argentinos realizan apuestas en fútbol, juegos tipo casino, bingo y tenis, a través de dispositivos como smartphone, computadora y Smart TV. Los mayores de 55 años tienen un 27% de participación”, según informó en las últimas horas un estudio de Kantar Ibope Media.
En el caso de la escuela neuquina, se supo que la alta demanda de juegos de azar tuvo como inicio la difusión que realizan los llamados “influencers” a través de publicidades y plataformas que promocionan. No obstante, un sector admitió que ingresó a esos sitios a través de sus familias (padres, madres y/o hermanos y hermanas mayores), como un paso más de otros juegos virtuales solitarios o grupales o de la publicidad que realizan en deportes masivos como el fútbol empresas multinacionales. Muchas de ellas se pueden observar auspiciando camisetas, eventos y competencias como BetWarrior, Bet365, Bet Way y otras. Sólo basta con mirar un partido de River, Estudiantes o Vélez Sarsfield y ver empresas como CODERE o Bplay.
En este sentido, el acceso masivo a las ofertas de internet se descontroló hace tres años con las restricciones por la pandemia de coronavirus en todo el mundo y llegó a alcanzar un aumento del 300 por ciento en los casos de ludopatía en niños, niñas y adolescentes.
Esa puerta que se abrió masivamente incluyó múltiples ofertas para potenciar la adicción a los juegos online, según sostiene la Fundación de Ludopatía Infanto Juvenil (LINJU), con sede en San Juan. Además, se puede agregar el impulso que tuvo el consumo de ofertas deportivas en la Argentina, especialmente a través de la disputa del Mundial de Fútbol en Qatar 2023.
Esos elementos, más la publicidad en redes sociales, portales, medios de comunicación, equipos de fútbol y otras vías (en Argentina creció el año pasado un 281 por ciento, según Kantar Ibope Media) y el rol de quienes influencian a la población de todas las edades pero especialmente a menores de 18 años, han confluido en la problemática que hoy es debatida en escuelas como la ubicada en la zona este de la ciudad de Neuquén.
Una entrevista realizada por la periodista Jimena Golender al titular de FINJU, el psicólogo José Icazatti, informó que «en los últimos años se registró un aumento de casos, ya que se está disfrazando primero el tema de los videosjuegos con ludopatía adulta, después se disfrazó con ludopatía infantil juvenil y ahora está creciendo todo este fenómeno que genera el casino online”.
“Los influencers, que son los que tienen mayor aceptación a la juventud, son los que más son escuchados en este mundo con pocas identificaciones e imitan estas propuestas online, donde se pierde definitivamente el contenido verdadero del jugar por esta necesidad que alimentan, este inconsciente más la compulsión, el problema no es jugar sino no poder dejar de jugar”, sostiene el especialista.
Fácil acceso y poco control
El profesional atiende casos de ludopatía adulta en su consultorio y reconoce que cada vez hay más de menores de edad que asisten con sus padres por la adicción al casino online. “El fenómeno también se debe a que el acceso más fácil es justamente por el anonimato que hay. Es como abrir un Instagram y registrarse. La verdad que no te piden muchos datos, solamente un registro y la posibilidad de pagar que puede ser a través de cualquier plataforma financiera o billetera virtual”, advierte el psicólogo.
El problema – afirma Icazatti– es que todavía no existe una ley que regule el casino online. “No hay compromiso legal, no hay un control tampoco”, sentencia el experto. “Los jóvenes y adolescentes tienen un cableado neuronal que se está gestando y está madurando. Este hábitat que es el casino online viene como a reemplazar la dopamina o serotonina o esa oxitocina, que es la recompensa inmediata que se obtiene a través del placer no de jugar, sino de ganar”, detalla.
El rol de los influencers
Los casinos online se convirtieron en un negocio para influencers y famosos que los promocionan entre sus seguidores en redes sociales. Desde los exparticipantes de Gran Hermano 2023 hasta modelos, actores y músicos comparten estas publicidades pagas sin ningún tipo de advertencia. De hecho, algunos nombres han quedado vinculados a denuncias por estafas de ciertos portales.
Motivados por lo que ven en redes sociales, los niños y adolescentes comienzan a apostar miles de pesos con un registro simple desde la escuela o desde su casa, utilizando solo un celular con datos.
“La verdad que dar contenido no es malo, el problema es cómo se recibe y a dónde apunta. El jugar es una de las principales relaciones sociales de aprendizaje y de sociabilización que tiene el humano. Pero cuando esto ya se convierte en necesidad, que pasa la dimensión del que hacer jugar, sino que es una dimensión de justamente calmar la ansiedad de no hacerlo, de no poder jugarlo, ahí es cuando ya hablamos de una problemática”, asegura Icazatti.
¿Qué pueden hacer los padres?
El psicólogo cuenta que tuvo casos de chicos que habían llegado a endeudarse por 400 mil pesos. Mantener bajo control todos los movimientos virtuales de los chicos no es tarea fácil, pero existen herramientas que pueden mejorar la situación antes de que sea demasiado tarde.
Ante un posible caso de adicción a las apuestas y casinos online, los padres “deben tener un diálogo, un puente comunicacional, ya que las generaciones han ido cambiando y por ahí la vieja escuela de la educación que tenemos, en esta era digital no funciona. Hay que entablar diálogos empáticos, con mucho aprendizaje emocional, con ideas también de no negar la realidad, hay que evitar las comparaciones y generar un puente de enlace de escucha”, remarca el especialista.
“Este fenómeno recién está empezando, creo que estamos viendo la punta del iceberg todavía, algunos lo comparan incluso con la adicción a la heroína. Hay que seguir investigando ya que este fenómeno es actual, inclusive la OMS recién nombró una patología a los videojuegos en redes como un trastorno mental, pero todavía no habla ni de la dependencia de los aparatos tecnológicos, ni la dependencia de los casinos online. Nosotros hace 3, 4 años que lo venimos hablando”, insiste Icazatti.
Por último, el profesional advierte que hay que estar atentos a las señales y buscar ayuda profesional ante la complejización del cuadro. “Se requiere un trabajo interdisciplinario con psicopedagogos, psiquiatras si es posible, detectar si no hay alguna enfermedad psiquiátrica, por ejemplo un déficit de atención, un autismo. Es fundamental brindar espacios de ayuda, ya sea de sensibilización y de prevención, así como de tratamiento”, concluye.