El partido entre Inter Miami y Al Nassr programado para este jueves en Riad, Arabia Saudita, tenía el atractivo que enfrentaría por última vez a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero eso ya quedó descartado completamente.
“The Last Dance”, como se vendió el encuentro al mundo, no contará con la presencia del delantero portugués debido a una lesión que ya lo había apartado de una gira por China semanas atrás. Así lo confirmó su entrenador, Luis Castro: “Cristiano Ronaldo está en su etapa final de recuperación y estará con nosotros en los próximos días. No jugará este jueves”.
La magnitud que tenía este cruce, sobre todo a nivel marketing, es tal que los árabes aguantaron hasta último momento para confirmar la mala noticia y mantener la expectativa mundial lo más alta posible. De hecho, en las redes de Al Nassr hace un par de días mostraban al luso entrenando con normalidad y auspiciaban una cuenta regresiva del tiempo que faltaba para el encuentro.
El próximo partido oficial en el calendario del equipo de Ronaldo es la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones asiática, contra Al-Fayha, el 14 de febrero. La idea de Castro es tenerlo a punto para ese momento, teniendo en cuenta que no juega desde el 30 de diciembre cuando se disputó el último encuentro del club.
Messi y Ronaldo dominaron la escena del fútbol de élite durante más de 15 años y su rivalidad se transformó en una relación de respeto mutuo. Aunque el paso del tiempo y la aparición de nuevas mega estrellas como el francés Kylian Mbappé, el noruego Erling Haaland y el inglés Jude Bellingham exhiben cualidades para destronarlos, siguen acaparando la atención con plena vigencia a los casi 36 y 39 años, respectivamente. Sin ir más lejos, el portugués se coronó como el máximo goleador del mundo en 2023 con 53 goles en 58 partidos.
Pero los tiempos cambiaron y así como entre abril de 2008 y mayo de 2018 se cruzaron en un campo de juego en 35 ocasiones, en los seis años siguientes apenas lo hicieron una vez de manera oficial, en diciembre de 2020 y por la Champions League. Si la salida de CR7 del Real Madrid a Juventus ya había complicado las cosas, el hecho de dejar de competir en el mismo continente hizo casi imposible el encuentro de colosos, hoy solo posible en un Mundial de Clubes.
Uno disfrutando de las cálidas playas de Miami, y el otro rodeado de Dunas y un clima hostil en Riad, pero lejos de los focos que lo apuntaron toda su carrera, disfrutan de los epílogos de sus carreras a 12.022 kilómetros de distancia entre sí. Posiblemente hubiera sido la última batalla que estos dos colosos nos pudieran brindar. The Last Dance.