Hace 11 meses el soldado voluntario Pablo Gabriel Jesús Córdoba fue asesinado de dos balazos en la cabeza, mientras cumplía guardia en el Grupo de Artillería 16 de Zapala. Con un firme pedido de Justicia por Pablo, por parte de familiares, amigos, amigas y conocidos, ayer se realizó una nueva marcha en Zapala.
El padre de Pablo, Juan José Córdoba Salto recordó que “Pablo era un hijo de Zapala. Tenía mucha alegría, era extrovertido, sincero, amable, a veces gruñón, y siempre tenía en su interior ese deseo de ayudar, de acompañar. Hoy tendría que estar en el Colegio Militar de la Nación. Su asesinato merece justicia”. Todavía no hay sospechosos del crimen.
La marcha comenzó en la explanada municipal y terminó su recorrido en la puerta de la Guarnición Militar Zapala, donde ocurrió el crimen a las 6 de la mañana del 1 de junio.
En la marcha, el padre leyó un discurso cargado de emociones y agradeció a quieres “dejaron la comodidad del hogar para acompañarnos. Esta causa no es nuestra solamente, sino de la comunidad de Zapala. Pasado todo este tiempo, el juez Hugo Greca tiene todas las pruebas dentro del expediente que le indican que está frente a un asesinato. Lo más grave es que ocurrió acá adentro, dentro del predio del Ejército, y eso hace que el proceder que ha mostrado sea tan parcial”.
Además, agregó: “El juez dejó pasar algunas cosas y evitó o negó pedir otras, agravando nuestro dolor aún más. Frente a este atropello, no vamos a claudicar, no vamos a cansarnos de pedir justicia y que se descubra quiénes y por qué asesinaron a nuestro hijo”. Dijo Juan José que su hijo “fue un buen camarada, aunque no correspondido. Enfrentó su muerte por haberse ofrecido a cumplir una guardia que no le correspondía”.
Mientras el padre leía su discurso, el público lo escuchaba atento y algunos conmocionados por las palabras. “Lo que sucedió en este cuartel merece llevar toda la fuerza de la sociedad que ya no quiere enterrar otro hijo de Zapala bajo el manto de la mentira, la impunidad, el encubrimiento, la complicidad”, comentó.
“Los asesinos de mi hijo son militares, igual que yo, y lamentablemente siguen su vida normal. Mataron a mi hijo y siguen por la vida lo más felices”, agregó.
Por último, reclamó una vez más “que aparten al juez Greca, para que todos los responsables sean realmente investigados, y que se haga justicia para que el alma de mi hijo descanse en paz”.