Rodeadas de hombres que necesitan aprender a manejar las armas reglamentarias, ellas tienen destreza, puntería y un carácter suficiente como para vencer los paradigmas. Están haciendo historia.
Sus manos delgadas arman y desarman una pistola reglamentaria de la Policía de La Pampa en cuestión de segundos. Luego la llevan hacia adelante y es un solo momento el del estampido y el agujero en el papel con el dibujo de una silueta. Lo hacen una y otra vez desde muy jóvenes, cuando iniciaron este recorrido por la institución de esa provincia. Cada una tiene su grado pero ambas se destacan por esa destreza para las armas y un carácter único que les ha permitido alcanzar un lugar por primera vez en la historia policial.
Ana Belén Rodríguez y María Rebeca Calcavecchia, alcanzaron hace unas horas el rol de ser instructoras de tiro de quienes ingresan a la policía o de aquellos que periódicamente deben aceitar la práctica de su puntería. La sargento y la cabo primero, respectivamente, fueron nominadas en ese rol en un encuentro con representantes de instituciones policiales de Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú y Chile.
La cabo primero Calcavecchia remarcó el orgullo compartido con su compañera: «agradezco por esta posibilidad y a las personas que nos tuvieron en cuenta al momento de armar este grupo que hoy conformamos por excelentes compañeros, pero soy una policía más que desea de corazón que el conocimiento que voy adquiriendo lo pueda volcar a nuestros camaradas de la mejor manera posible, con paciencia, dedicación, entusiasmo, empatía y motivación».
Por su parte, la sargento Rodríguez expresó: «me siento realmente feliz de que se me diera tremenda oportunidad en esta carrera que elegí. Es un privilegio poder ser parte de algo tan importante. Uno no toma dimensión de lo grande que es formar parte de una Escuela de Tiro, hasta que se nos presentan oportunidades cómo éstas de poder seguir capacitándome, y ver otras realidades».
«Ambas policías pampeanas, con su destacada trayectoria y compromiso con la seguridad, demostraron su capacidad y habilidad para asumir esta importante responsabilidad de formar a futuros agentes de seguridad en tiro. Su nombramiento refleja el avance y la apertura hacia la igualdad de género en el ámbito policial y resalta la importancia de brindar oportunidades de desarrollo profesional a todas las personas sin distinción de género», resaltó en un comunicado la Policía pampeana.
En las sesiones de instrucción, ambas deben enseñar no sólo sobre la búsqueda de puntería sino los componentes de cada arma reglamentaria, su cuidado y conservación, el armado de la misma y también las mejores formas de utilización y apoyatura para su uso. Si bien –se indicó- existe una parte teórica en los cursos de adiestramiento, también la parte práctica es muy exigente y se lleva a cabo en los polígonos que tiene la institución pampeana.
La incorporación de mujeres como instructoras de tiro en la formación de los efectivos policiales es la primera vez que se registra en la historia de La Pampa y una de las pocas en las instituciones del país, se indicó.