Los incendios forestales que afectan a distintas zonas de la Patagonia dejaron un panorama desolador con más de 20.229 hectáreas consumidas por el fuego, viviendas destruidas, miles de evacuados y una víctima fatal en El Bolsón. Las autoridades investigan el origen de varios de estos focos, ya que las pericias señalan la posible intencionalidad en algunos casos.
El primer gran incendio comenzó el 25 de diciembre en el sector Los Manzanos, en el sur del Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro), consumiendo hasta la fecha 10.129 hectáreas. Las complicadas condiciones de acceso dificultaronla tarea de los brigadistas, que continúan trabajando para contener los focos activos.
Otro incendio importante se desató el 15 de enero en Epuyén (Chubut), afectando 3.600 hectáreas y dejando a unas 70 familias sin hogar. Las pericias confirmaron la presencia de sustancias acelerantes en la Escuela N°9 Mariano Moreno, lo que refuerza la hipótesis de que fue intencional. «Este incendio fue claramente provocado», afirmó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
En El Bolsón (Río Negro), la situación fue especialmente crítica. El 30 de enero, el incendio conocido como Confluencia arrasó con 2.800 hectáreas en la zona de Mallín Ahogado, destruyendo más de 100 viviendas y obligando a evacuar a unas 1.000 personas. Un vecino de 84 años perdió la vida mientras intentaba rescatar a sus perros. El gobernador Alberto Weretilneck denunció el hecho como «un acto criminal y doloso».
En tanto, en San Martín de los Andes (Neuquén), el incendio Valle Magdalena, detectado el mismo 30 de enero, ya consumió 4.100 hectáreas del Parque Nacional Lanín. La vegetación de lengas y araucarias ha dificultado las labores de contención, mientras más de 100 brigadistas, apoyados por medios aéreos, trabajan intensamente en la zona.