La producción ovina en la Patagonia enfrenta una crisis alarmante debido a la superpoblación de guanacos y el avance de predadores como zorros, pumas y jabalíes. Según Osvaldo Luján, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de Chubut, esta situación está llevando a una pérdida significativa de stock ovino y afectando la economía de la región.
El crecimiento de los guanacos, que ya supera el millón en Chubut, compite directamente con las ovejas por las pasturas. Esto, sumado a un incremento de ataques por predadores, elevó la mortandad ovina, con pérdidas de hasta el 20% en algunas áreas. En los últimos 15 años, el stock ovino provincial se redujo un 30%, impactando tanto a los productores como a la industria lanera y frigorífica que depende de esta actividad.
Luján alerta que, sin políticas de manejo y control, la producción ovina podría quedar limitada a ciertas zonas. “No pedimos exterminio, sino un plan responsable que permita un equilibrio entre la fauna y la producción”, enfatizó.
Además, “Si no actuamos ahora, estaremos dejando morir una actividad que ha sido el motor de la economía patagónica por décadas”, Luján, haciendo énfasis en el control de fauna y producción.