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Qué pasó con el mar que había en Neuquén

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
En la superficie, los arrecifes de corales fosilizados. En el subsuelo, el gas y petróleo neuquino.

Las huellas del océano Pacífico están en la superficie como arrecifes de corales en la zona de Zapala o en el subsuelo, aflorando como gas y petróleo en Vaca Muerta.

Hace unos 160 millones de años, un mar de aguas templadas y poco profundas llegaba desde el oeste hasta la capital neuquina. Ingresaba como una lengua mansa porque aún no existía la cordillera de Los Andes, ni los campamentos de Vaca Muerta, las bases chinas, las autopistas y ni siquiera había nacido el Movimiento Popular Neuquino.

Ese mar que tuvo Neuquén hacía que todo fluyera hacia el actual territorio de Chile, porque hasta nuestros ríos correntosos y transparentes tenían su dirección hacia el Oeste.

Sobre esas épocas, el estudio más profundo lo hizo un paleontólogo que centró su doctorado en el estudio de los invertebrados que afloran en Neuquén, Darío Lazo. Con él hablamos en una riquísima entrevista que acompaña esta nota.

Allí nos dijo que la cuenca neuquina tiene distintas regiones geológicas y que “es una referencia en el registro fósil” de estas edades en todo el continente. El mar neuquino de ese momento contenía diferente tipo de vertebrados e invertebrados hasta que comenzó entre los períodos Cretácico medio y el superior el plegamiento de la cordillera de los Andes. Ahí todo cambió.

Lazo, que es investigador del Conicet y docente de la UBA, señaló que la presencia de lo que fue el mar se puede observar en el subsuelo, con la cuenca hidrocarburífera neuquina y en la superficie con rocas que contienen esos fósiles.

Arrecifes marinos

La característica de haber tenido aguas templadas y calidas hizo que se originaran arrecifes de coral que hoy están a la vista en rocas ubicadas en la zona comprendida por las localidades neuquinas de Zapala, Mariano Moreno y Las Lajas. Esa formación se la denomina La Manga y ha sido el centro de la investigación científica de Lazo y muchos otros especialistas en una larga historia de análisis desde la ciencia del territorio neuquino.

“Cuando vas por la ruta 22, desde Neuquén hasta Zapala, encontrás rocas de origen marino que están en el subsuelo”, señaló sobre el origen de los yacimientos de hidrocarburos entre los que se encuentra Vaca Muerta. “Las rocas de origen marino afloran cuando te acercás a la cordillera hacia Chos Malal”, explicó.

No obstante, en todo el territorio neuquino se pueden encontrar vestigios de fósiles marinos con formas de caracoles y otros, que tristemente han “adornado” interiores de casas y patios de la región. Esos hallazgos familiares, sin apreciar el valor científico, histórico y patrimonial, en muchos casos permanecen en los jardines con sus lomos barnizados, en los marcos de las puertas para impedir que se golpeen con el viento o entre los lomos de viejos libros casi fosilizados en algunas bibliotecas.

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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