Una verdadera pesadilla de horror vivió una joven de 22 años durante este sábado pasado en un barrio neuquino. Por la mañana se encontró con un hombre en una plaza, luego fueron a una vivienda en el barrio Cordón Colón y ante la negativa de ella, la encerró y violó, para luego llevarla hasta el domicilio de la joven. Allí, la familia fue alertada y lo golpearon, pero pudo huir.
A las pocas horas, en el hospital Horacio Heller, la joven se encontró con el agresor, lo identificó y la policía lo pudo detener. Este martes se le formularon cargos y quedó con prisión preventiva, acusado de abuso sexual con acceso carnal en dos oportunidades, en concurso real con rapto.
La fiscal del caso Eugenia Titanti y del asistente letrado Bruno Miciullo, expusieron los hechos y el juez Luis Giorgetti tuvo por formulados los cargos, fijó el tiempo para investigar en 4 meses y dispuso la prisión preventiva solicitada por la fiscalía, por considerar que necesitaba más información, tanto de parte de la fiscalía como de la defensa, la dispuso por el plazo de 1 mes.
La fiscalía señaló en la audiencia que, de acuerdo con el relato de la joven, «el imputado contactó a la joven a través de la red social Facebook, y que pactaron un encuentro en una plaza. Luego acordaron dirigirse a la casa de él, donde compartieron bebidas y droga, tras lo cual, la joven le pidió que la llevara a su casa porque se quería ir”.
Agregó la funcionaria que “el imputado se negó y, con el paso de los minutos, trabó la puerta y le dijo que si quería salir tenían que tener relaciones sexuales”.
“La joven debió acceder, sin haber podido consentir libremente esa acción”, detalló Titanti, quien agregó que fue en ese contexto que la víctima detuvo al hombre y le reiteró el pedido para que la llevara a su casa. “El imputado se ofuscó y comenzó a golpearla en el rostro y después en todo el cuerpo. Se valió incluso de un taco de pool que había en la casa y que incluso se rompió durante la agresión”, añadió la fiscal, y precisó que el imputado continuó la agresión y reiteró el abuso. Para lograr irse del lugar, la mujer simuló estar de acuerdo con lo que había pasado y así, cerca de las 17, accedió a llevarla a su casa. En el trayecto, la víctima pudo registrar con su teléfono una amenaza por parte del imputado y advertir a familiares lo que le había ocurrido«.
En la exposición agregó que “sólo pudo ser identificado a partir de un hecho fortuito: víctima y acusado se encontraron en el hospital, adonde este último acudió para curarse una herida que le habían hecho los familiares de la mujer, cuando la llevó a su vivienda. Fue en esa circunstancia se pudo conectar la identidad del acusado con el relato de la víctima”.
Este tipo de alimañas NO SON ENFERMOS, son sociópatas o psicópatas. NO tienen empatía, de ahí que no puedan tratarse como enfermos. Son alimañas que infectan la vida