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Quién dijo que todo está perdido

Jorge Gorostiza
Por Jorge Gorostiza
Una recorrida por la vida de la Reina del Soul que nos permite conocerla o recordarla, a través de un documental imperdible.

Después de medio siglo de olvido, un fascinante documental protagonizado por la Reina del Soul se puede encontrar en YouTube. Esta es su historia.

Como tantas otras estrellas de la música, Aretha Franklin aprendió a cantar en una iglesia. Su primer disco, de hecho, estuvo íntegramente dedicado a la música religiosa. Corría 1956 y Aretha tenía apenas 14 años. Pero en 1961, en plena lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana, decidió romper su propio molde y grabó un segundo álbum, completamente orientado a la música soul y al R&B.

Una década después, para fines de 1971, la Reina del Soul venía de alcanzar 11 número 1 consecutivos en los listados de canciones pop de los EEUU cuando, nuevamente, decidió cambiar de rumbo y volver a sus orígenes para grabar en vivo un disco de música religiosa, música góspel. ¿Dónde? En la Iglesia Bautista New Temple, un viejo cine transformado en templo, en las afueras de Los Ángeles.

Al frente de aquella congregación estaba el reverendo James Cleveland, cantante, compositor, pianista y amigo de la infancia de Aretha. A ellos se sumó un músico descomunal: Alexander Hamilton, compositor, arreglador y, para la ocasión, director del Coro Comunitario del Sureste de California.

Aretha, James y Alexander generaron un sonido único, sutil y explosivo a la vez que se transformó en Amazing Grace, el disco más vendido en toda la carrera de Aretha y el más popular, también, en la historia de la música góspel.

Si bien aquel oficio religioso de 1971 fue llevado al disco con muchísimo éxito, el objetivo de Aretha y de la compañía era, fundamentalmente, rodar un documental durante los dos días de grabación en Los Ángeles. A tal fin contrataron a un joven director que 13 años después ganaría un Óscar: un tal Sidney Pollack.

Pollack y su equipo de trabajo grabaron más de 200 horas de un material que prometía ser el más extraordinario documental de música negra jamas realizado en los EEUU. Sin embargo, increíblemente, terminada la grabación descubrieron que habían perdido por completo el registro de sincronía entre imagen y sonido, de modo que todas esas horas de grabación quedaron olvidadas en un cajón durante décadas.

A contramano del olvido, Alan Elliot, primer asistente de Pollack, se propuso terminar el documental pero el director no liberaba los derechos sobre las grabaciones. Finalmente en 2008, pocos meses antes de morir Sidney autorizó a Elliot para trabajar sobre aquellos viejos archivos y ahí comenzó otra odisea…

Por un lado la epopeya técnica: restaurar y sincronizar el deteriorado material analógico. Por otra parte, la maratón económica: conseguir dentro de la comunidad negra de los EEUU quienes quisieran financiar un film ya completamente olvidado.

En agosto de 2018 murió Aretha franklin. En diciembre de ese mismo año, se estrenó por fin Amazing Grace, el extraordinario documental que la reina del soul no pudo ver pero vos sí, hoy mismo, gratis y subtitulado, en YouTube.

Si te das el gusto y te sentás a ver Amazing Grace, notarás casi exactamente al promediar una hora de documental, que la cámara se detiene en dos jóvenes blancos, en la última fila, extasiados con aquel oficio. Esos muchachos son Charlie Watts y Mick Jagger, llegados hasta allí de la mano de Billy Preston, el 5° Beatle, sin duda artífice necesario del sonido de Exile on Main St, pero esa es ya otra historia.

Volviendo a Amazing Grace, el reverendo Cleveland y Aretha Franklin ya habían muerto cuando se realizó el estrenó, pero Alexander Hamilton y varios de los antiguos integrantes del Coro Comunitario del Sureste de California pudieron participar de la ceremonia, realizada en Los Ángeles, en la misma Iglesia Bautista New Temple donde fue registrado casi medio siglo antes.

Ovacionado, Alexander Hamilton ingresó al templo en silla de ruedas para ocupar un lugar junto a sus antiguos compañeros y compañeras del coro. Cuando se apagaron las luces y empezaron a sonar los viejos himnos, inundados de emoción, los sobrevivientes del Coro Comunitario del Sureste de California volvieron a cantar.

ATE
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Viví 25 años en San Martín de los Andes, rodeado de hijos, amigos, amores y buenos vecinos. Tuve frutales y caballos, un arroyo cerca y vista a los cerros. Es decir, fui millonario. Soy periodista, creativo publicitario consultor en comunicación, especialista en grupos focales, locutor, actor, guionista de cine y editor de audio y video. Todo eso, menos millonario.
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