Ad image

Rusia programa ejercicios nucleares frente a tensiones con Occidente

Redacción
Por Redacción
Rusia programa ejercicios nucleares frente a tensiones con Occidente

Rusia anunció la realización de ejercicios con armas nucleares no estratégicas, en respuesta directa a las declaraciones de líderes occidentales sobre la posible intervención militar en Ucrania. Este anuncio surge como una estrategia de disuasión frente a lo que el Kremlin percibe como amenazas a su soberanía e integridad territorial.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado estos ejercicios militares que se llevarán a cabo en un futuro próximo. Estas maniobras incluirán la coordinación entre misiles del distrito militar sur ruso, la aviación y la armada. Según el Ministerio de Defensa ruso, el objetivo es «mantener la preparación de las unidades que utilizan armas nucleares no estratégicas para garantizar incondicionalmente la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso». Este anuncio se produce en un momento simbólico, coincidiendo con la investidura de Putin para un nuevo mandato y la celebración del Día de la Victoria en Rusia.

La tensión escaló después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, insinuara la posibilidad de desplegar tropas en Ucrania. A pesar de que se trataría «solo de asesores militares», el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, calificó estas declaraciones como una «escalada completamente nueva de tensión».

Por otro lado, el Secretario de Estado para Relaciones Exteriores británico, David Cameron, hizo declaraciones que también provocaron la reacción de Rusia, al afirmar que Ucrania «tiene derecho» a emplear armas de largo alcance suministradas por Londres contra objetivos militares en territorio ruso. Esto ha llevado a Rusia a convocar al embajador británico y advertir sobre posibles represalias contra instalaciones militares británicas en Ucrania y más allá de sus fronteras.

El contexto más amplio de estos ejercicios incluye un escenario donde Ucrania sigue resistiendo con recursos propios, a pesar de la llegada de nuevas municiones de EE. UU. y Reino Unido. Los ataques ucranianos con drones a la industria petrolera rusa han afectado significativamente las exportaciones rusas de productos petrolíferos, exacerbando las tensiones económicas y militares en la región. La respuesta de Rusia también incluye una prohibición de exportar gasolina hasta agosto para estabilizar los precios internos, destacando la interdependencia de la estrategia militar y económica en el conflicto.

A nivel doctrinal, Rusia contempla el uso de su arsenal nuclear solo «cuando la existencia misma del Estado esté en peligro». Sin embargo, las autoridades rusas también consideran la posibilidad de emplear una bomba nuclear táctica para lograr sus objetivos, una estrategia que ha sido parte de la doctrina militar rusa desde principios de los 2000.

En respuesta a estos desarrollos, Estados Unidos expresó su preocupación, calificando el anuncio ruso como «irresponsable». Pat Ryder, portavoz del Pentágono, afirmó que no se ha observado ningún cambio en el posicionamiento de las fuerzas estratégicas, pero que continuarán vigilando la situación.

Mientras tanto, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, junto a sus homólogas de Letonia y Lituania, ha reiterado que las declaraciones de Rusia no son nuevas y que están diseñadas «para hacernos cuestionar nuestras decisiones de apoyo a Ucrania».

ATE
Compartir este artículo
Dejanos tu comentario