En la última semana, dos mujeres jóvenes de 26 y 30 años murieron despedidas de sus vehículos cuando protagonizaron vuelcos sobre la Ruta 40 en la provincia del Neuquén.
En el primero de los casos, el pasado domingo 3 de noviembre, la docente Yanina Soledad Ramírez, de 30 años y que se desempeñaba en establecimientos de Las Lajas, protagonizó un vuelco sobre la Ruta 40, a pocos metros del acceso a la localidad de Bajada del Agrio.
Según se indicó, el Volkswagen Gol que conducía sola se cruzó de carril y dio varios tumbos hasta quedar sobre sus cuatro ruedas en la banquina contraria, aunque ella salió despedida y perdió la vida en el acto.
Este viernes, también en un vehículo similar y en la misma ruta pero a 17 kilómetros de San Martín de los Andes, la joven Marcela Figueroa, de 26 años, murió en forma instantánea al salir despedida del vehículo tras protagonizar un autovuelco.
La información policial señaló que en ambos casos no hubo otros vehículos involucrados en los siniestros y que también coincide la no utilización del cinturón de seguridad en quienes conducían los autos.
Nuevamente, tras el dolor por las irreparables pérdidas, se solicitó la utilización del elemento de seguridad que habría significado no sufrir las heridas fatales que se producen cuando en la mecánica del vuelco, los cuerpos sales expulsados fuera del habitáculo.
Ese elemento de seguridad, el cinturón, es de utilización obligatoria no sólo para quienes conducen sino para todos los ocupantes de los vehículos.