San Lorenzo y Estudiantes sufrieron sendas derrotas en sus respectivos partidos de la tercera fecha de la Copa Libertadores, poniendo en riesgo su continuidad en el torneo.
San Lorenzo, bajo la dirección técnica de Leandro Romagnoli, enfrentó un complicado encuentro en calidad de visitante contra Liverpool de Uruguay, que terminó en una derrota por 1 a 0. A pesar de los esfuerzos por dominar el juego desde los primeros minutos, el equipo de Boedo no logró superar la bien armada defensa de Liverpool. La frustración se materializó en la última jugada del partido cuando, en un intento de centro de Franco Nicola, la pelota terminó colándose por encima de todos, sellando el marcador en 1 a 0. Este resultado deja a San Lorenzo último en la tabla del Grupo F, aún con la posibilidad matemática de avanzar, pero con un margen de error casi nulo.
Por otro lado, Estudiantes de La Plata también sufrió una derrota por 1 a 0, pero de local, ante Gremio, a pesar de jugar con un hombre más durante gran parte del segundo tiempo. El equipo argentino, que hasta ahora había mostrado un rendimiento sólido en la competición, no pudo capitalizar su superioridad numérica. Gremio, que llegaba sin puntos y muy criticado por su desempeño en partidos anteriores, se defendió con uñas y dientes. El único gol del partido llegó gracias a una rápida jugada de contraataque finalizada por Nathan Fernandes, dejando a Estudiantes con cuatro puntos y a la espera de otros resultados para definir su posición en el Grupo C.
San Lorenzo y Estudiantes mostraron tener el control en diferentes partes de sus partidos, pero les faltó el último toque. De los dos el equipo más comprometido es el de Boedo, que hasta el momento apenas rescató un punto cuando recibió a Palmeiras en la primera fecha y perdió los dos encuentros siguientes que lo están dejando al borde de la eliminación de la competencia.
