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Se supo: hubo una mano negra para que Reutemann no fuera campeón de F1

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
La turbiedad en los manejos de la F1 oscurece la pasión con que se sigue en todo el mundo.

Lo acaba de confesar el poderoso Bernie Ecclestone en un documental. Perdió por un punto el campeonato de 1981. La trama oscura de un negocio deportivo millonario. Mirá el video.

Bernie Ecclestone ha sido para la Fórmula 1 lo que fueron Joao Avelange, Joseph Blater o el actual Gianni Infantino para el fútbol internacional. Dueños y señores de un negocio deportivo multimillonario capaz de comprar y vender voluntades y favores, a caballo de pasiones que mueven multitudes. Los intereses en juego cada vez tienen más ceros en los valores y también más poder sobre países, políticos, empresarios y organismos.

Un documental que se acaba de estrenar en una plataforma internacional muestra a Ecclestone (mandamás de la máxima categoría internaciona durante casi medio siglo) muy suelto de cuerpo confesando que sobornó a una masajista para que no aliviara los terribles dolores de cuello de Carlos Reutemann, en el gran premio de Las Vegas, en 1981. A esa carrera, el argentino llegó con un punto de ventaja sobre Nelson Piquet. El campeonato quedó para el brasileño, también por esa mínima diferencia, al ganar la polémica carrera.

Ya se había hablado sobre esa carrera de un presunto sabotaje por parte de la escudería Williams cuando no repararon debidamente la caja de velocidades de “Lole” y le impidió colorar cómodamente las tercera y cuarta velocidades. Para entender ese acto interno hay que recordar que Reutemann había desoído una orden de equipo para dejar pasar a su compañero Alan Jones en la carrera de Brasil de ese año y que terminada la temporada, también terminaría el vínculo del argentino con esa escudería.

Pero la confesión de Ecclestone viene a remover una larga lista de sospechas y manejos pocos claros por parte de la organización de la Fórmula 1 (Formula One Management y Formula One Administration) desde aquellos años hasta la fecha. Es simple: el crecimiento de los ingresos por derechos televisivos y publicidad (entre otros) ha engordado el poder que tiene un espectáculo deportivo de semejante características.

Acollarado ese poder económico y político con una carrera sin freno por la tecnología de punta en competición, hace cada vez más oscura la ética deportiva o al menos la natural limpieza que debería haber en competencias de este nivel.

Es cierto, poco de ingenuidad queda ya en quienes siguen el automovilismo o el fútbol en la élite mundial, pero al menos algunas de las reglas históricas tanto en la pista como en las canchas de juego deberían sobrevivir.

Reutemann, el piloto y el hombre de campo

Al morir el piloto argentino en julio de 2021, junto al periodista Oscar Scalerandi, realizamos una reseña de su carrera deportiva y personal, en el espacio Historias a Fondo. Se le sumó una entrevista a Marcelo Prigioni, el hombre que fue su amigo y vecino de toda la vida en Santa Fé.

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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